Qué pasó el "Día del Abandono", cuando Rosario Central humilló a Newell's
En el Apertura '97, el Canalla ganaba 4-0 y el partido se dio por terminado a cuando faltaban 25 minutos porque la Lepra se quedó con seis jugadores.
TyCUna de las 'fechas patrias' en la historia de Rosario Central es el 23 de noviembre de 1997, considerado por los hinchas como el "Día del Abandono". En ese día tuvo lugar una humillación con pocos precedentes: el local en el Gigante de Arroyito goleaba 4-0 y bailaba a Newell's, que se quedó con seis jugadores y no pudo seguir el partido cuando faltaban 25 minutos.
El Canalla, dirigido por Miguel Ángel Russo -hoy técnico de Boca-, llegaba mucho mejor a aquella fecha 14: estaba sexto con 23 puntos, apenas por detrás de River -el campeón-, Boca, San Lorenzo, Gimnasia y Vélez, aunque arrastraba tres sin ganar. La Lepra de Mario Zanabria, en cambio, apenas había sumado 9 unidades de 39 en juego y marchaba en el anteúltimo lugar. Y el clásico era, como siempre, una chance de salvar el semestre.
Central fue amo y señor del derbi desde el pitazo inicial de Roberto Ruscio. Rubén Da Silva, el 'Polillita', tardó apenas 2' en firmar el 1-0 ante un Sergio Goycochea con poco por hacer. El dominio se extendió de igual forma hasta los 35', cuando Eduardo Coudet, el 'Chacho', puso el 2-0 gracias al poder de su pierna derecha. Mientras, Omar Palma, el 'Negro' de 39 años, se había adueñado por completo del mediocampo en una de sus últimas grandes funciones a orillas del Río Paraná.
Newell's ya mostraba signos de no querer jugar más y el 'Loco' Mariano Dalla Líbera se hizo echar por un patadón a los 38'. Rápidamente lo siguió Julio Zamora, por pelearse con Da Silva, también expulsado. Diez contra nueve, Marcelo Carracedo -otro de gran partido- selló el 3-0 de zurda antes del final del PT. A la vuelta, Julio Saldaña también atendió a Coudet y vio la segunda amarilla. Ocho contra diez, Horacio Carbonari le rompió el arco a Goyco para el 4-0 y enseguida echaron a Claudio París, que pisó a Germán Gerbaudo.
No daba para más y llegó el bochorno. La crónica de Clarín de aquel entonces cuenta que "Goycochea salió corriendo desde su arco y le pidió al uruguayo José Herrera que saliera del campo", pero todavía quedaban cambios. Entonces Zanabria, DT rojinegro, los agotó enseguida (entraron Fernando Crosa y José Albornoz) y a la jugada siguiente el charrúa se tiró lesionado. Increíble.