Messi y De Jong, más de dos meses jugando con fuego
Los dos acumulan muchos partidos esquivando una tarjeta que les impediría jugar la próxima jornada. Ahora, ante el Getafe, corren el riesgo de perderse la visita a Villarreal.
El caso del polivalente jugador holandés es aún más extraordinario, si cabe, ya que vio la cuarta amarilla el pasado 7 de febrero ante el Betis en el Benito Villlamarín (2-3). Durante estos más de tres meses con la espada de Damócles sobre su cabeza, no sólo ha jugado todos los partidos, en total nueve, sino que además en muchos de ellos ubicado en la defensa como tercer central, aumentando exponencialmente el riesgo de ver cartulina. De hecho, su partido ante el Valladolid (1-0) de hace dos semanas fue especialmente dramático -el siguiente era el Clásico (2-1) en Valdebebas-, ya que intentó rehuir el choque en todo momento, condicionando el juego del equipo.
Leo Messi también está dando una lección de inteligencia y contención en el campo. En su caso, vio la cuarta amarilla el pasado 27 de febrero ante el Sevilla en el Sánchez Pizjuán (0-2). Cinco partidos después, sigue sin ver la amarilla que le supondría la sanción.
Ahora, este jueves contra el Getafe, los dos jugadores tendrán que hacer una nueva exhibición de sentido común para evitar caer en las provocaciones o provocar una tarjeta por una acción en falso o en caliente, ya que el próximo partido se presenta como uno de los más complicados que le restan a los blaugrana de aquí hasta final de temporada, con permiso del Atlético de Madrid en el Camp Nou. Estamos hablando de la visita el domingo al estadio de La Cerámica para jugar contra el Villarreal de Unai Emery.