Mentiras y verdades del Patrón Bermúdez
Cada frase convence al que las escuche, pero bajo el prisma de los hechos merecen un análisis...
Jorge Bermúdez conserva, aún hoy, la impronta del Patrón original, el jugador. El tono de voz, el énfasis con el que refuerza cada una de sus frases, actúa con la misma firmeza que tenía cuando sacudía delanteros rivales con su polenta. Cada frase de Bermúdez convence al que las escuche, pero bajo el prisma de los hechos no resultan tan así...
“Acá nosotros vamos a estar hasta el último día respetando a jugadores y cuerpo técnico, sin pisotear a nadie. Nunca estuvo en duda la continuidad de Russo, más allá de que hubo momentos buenos y menos buenos”.
Bermúdez bien podría haber hablado por él, y ahí no habría mucho espacio para decirle algo. El asunto es que al utilizar el plural, involucra al resto del Consejo, y ahí está claro que el sector más allegado a Riquelme le bajó el pulgar a Miguel tras la eliminación ante el Santos. “Román se desenamoró de Russo”, fue el claro mensaje que salió de una parte del Consejo, si hasta deslizaron nombres para reemplazarlo...
“Me sorprende que digan que no hay diálogo cuando todos los días dialogamos. ¿Qué es ‘no hay diálogo’? Decían que el plantel estaba reunido en un hotel e iban a decir al Consejo que no querían más relación... Nunca pasó nada. Las diferencias existen en los grupos y siempre se han zanjado hablando...”.
El primero que desmiente la frase del Patrón es el mismo Tevez, que en su última aparición pública calificó a ese “diálogo” que pinta Bermúdez como un simple “hola y chau”. El plantel cortó relaciones con el Consejo después del episodio de Pol Fernández, y le advirtió al Consejo que no permitiría otro caso igual...
“La relación de Román y Mario era de vicepresidente a vicepresidente. Con una altura tremenda, con tremendo respeto. Ni Román se metía en lugares que no conoce ni Mario estaba avasallando a Román. No siento que Mario haya renunciado por el Consejo, tenemos la mejor relación...”.
Otra vez, a Bermúdez lo desmiente el mismo Pergolini, quien no pudo hacer lo que vino a hacer (llevar adelante una profunda renovación en la comunicación del club) y cuando se enteró de que el Consejo le pisoteaba su quinta al sacar una cuenta de Instagram con las novedades del Centro de Entrenamiento de Ezeiza, el centro de poder del riquelmismo. Cuando Pergolini lanzó el Canal de Boca en YouTube, los cronistas, insólitamente, se quedaron sin poder mostrar la práctica, ningún jugador salió a hablar en esa plataforma, y el mismo Riquelme, que había prometido una nota, recién habló cuando renunció Mario, y por la cuenta de Instagram que había lanzado él...
“A Tevez lo respetamos y lo hacemos sentir bien, y Carlitos sabe que lo apreciamos. Todos los días que lo cruzo lo saludo, por encima de todos nosotros está el club”.
Está claro que Tevez no piensa lo mismo, desde que el Patrón y Cascini lo trataron de “ex jugador”. Eso no es, precisamente, hacerlo sentir bien, como tampoco lo fue acusarlo de hacer campaña por Angelici. La de Tevez con ellos es una relación rota, por más que el Apache mantenga las formas. Y aunque Bermúdez diga lo contrario...
