"Me arrepiento de no haberle pegado aún más fuerte..."
King Eric fue sancionado durante meses y tuvo que hacer incluso servicios comunitarios, pero nunca ha mostrado demasiado arrepentimiento por esta acción. Tampoco ahora, 26 años después, en la que reivindica que hizo lo correcto. "Fui insultado miles de veces y nunca reaccioné, pero a veces uno es frágil. Solo me arrepiento de no haberle pateado aún más fuerte. Fui sancionado sin jugar nueve meses. Me usaron para dar ejemplo", afrima el francés en una nueva producción de Sky, The United Way, un documental en el que hablan sobre la historia del club y explican su idiosincrasia.
La acción entró a la memoria colectiva de los fans del fútbol gracias a una foto. El propio Cantona explica como sucedió. "Era un amistoso, pero el fotógrafo estaba encima de un árbol fuera y sacó la foto. Por desgracia, no se cayó. Al día siguiente estaba en los periódicos y la FA quería expulsarme aún más meses", asegura. "Sir Alex supo encontrar las palabras correctas. Me quiso y me respetó siempre. Como un padre", añade Eric sobre la actitud de su entrenador.
Esta vía fue respaldada por el club, que según explica Cantona, le ofreció la renovación en poco tiempo. "Otros me hubieran despedido... Esa es la diferencia entre el United y los demás", sentencia.
Una retirada por sorpresa
"El United me necesitaba y yo a ellos. Nací para jugar en el United con todos los focos sobre mí", asegura Cantona en el trailer de este documental. Este llegó desde el Leeds en 1992, cambió la historia moderna del club y en 1997, sin previo aviso, colgó las botas para siempre.
Solskjaer, excompañero y ahora entrenador del club, lo explica en el propio documental en declaraciones regocidas por la prensa inglesa. "Cuando acabó la temporada, alquiló un restaurante para mí y para Jordi Cruyff para ir con él y nuestras familias. Pasamos una gran noche, celebrando que habíamos ganado la Liga. Dos días después, escuché en la radio que se había retirado. Nunca nos dijo ni una palabra. Estuvimos de fiesta hasta las cuatro de la mañana y nos fuimos a casa. Ni una palabra. Así era Eric", reconoce el noruego.
En este mismo documental, David Beckham, por entonces joven promesa que había dado el salto al primer equipo formando parte de una generación histórica (Giggs, Scholes, los Neville...) reconoce que la marcha de Eric, entonces la gran estrella, le dejó "devastado".
El francés aportó sus razones. "De niño, el fútbol era mi sueño pero, cuando ese sueño se convierte en rutina, ya no quise jugar más. Quise ser sincero conmigo, con los aficionados y con todo el mundo. Además, hay muchas cosas que hacer en la vida y no tengo tiempo que desperdiciar. Era el momento de pasar el relevo a la siguiente generación", sentencia.