Lucas Hernández pide paso

Múnich, AS 

Le tocó sufrir a Lucas Hernández. Mucho. Un año y medio repleto de lesiones y suplencias privaron al fichaje más caro en la historia del Bayern de tener continuidad sobre el césped y cumplir con las expectativas que generó debido a los 80 millones de euros que el campeón de la Bundesliga estuvo dispuesto a desembolsar en él. Pero tuvo paciencia. Luchó. Y, finalmente, puso a prueba durante la eliminación de manos del PSG (el Bayern ganó 0-1 en el Parque de los Príncipes) que debe ser uno de los centrales del futuro en el Allianz Arena.

Lo será. No solo tras su enorme actuación en la capital parisina, donde ganó un 71 por ciento de los duelos que disputó, impidió que Neymar y Mbappé marcaran y, de esta manera, mantuvo al Bayern con posibilidades de pasar a semis haste el pitido final. La marcha segura de David Alaba, quien podría aterrizar en el Santiago Bernabéu, y la no renovación de Jerome Boateng abren una brecha en el centro de la zaga muniquesa que Lucas tratará de cerrar junto al flamante fichaje procedente del Leipzig para la nueva temporada, Dayot Upamecano.

Para el ex del Atlético de Madrid significa, por fin, que tendrá la posibilidad de asumir galones en el cuadro bávaro, donde no solo están encantados con su reciente actuación en París, sino también con su manera tan profesional de lidiar con las numerosas suplencias a lo largo de su etapa en Múnich. "Es justo la clase de jugador que gusta a los entrenadores por su forma tan ejemplar de comportarse. Estoy muy satisfecho con él", fueron las palabras del técnico Hansi Flick sobre un jugador que, de una vez por todas, parece haber aterrizado en el Allianz.