Lucas Hernández en busca de ser indiscutible ante Alaba y Boateng

Campéon de Europa con el Bayern, Lucas no se convierte en indiscutible. Los muniqueses invirtieron 80 millones en él. La temporada que viene podría asentarse.

Alberto P. Sierra
As
El 27 de marzo de 2019 el Bayern lo hizo oficial. El Consejo aprobaba los 80 millones de gasto para la cláusula de rescisión del contrato que unía a Lucas Hernández y al Atlético de Madrid. Recién conseguido el Mundial y con estatus de estrella para Simeone, el francés se marchaba para operarse y estar listo para la 19/20. Lucas quería triunfar en Baviera y, aunque tiene su peso en el colectivo, aún se espera su mejor versión. Que se convierta en indiscutible.

Desde que llegó, el buen momento de sus compañeros le ha impedido dar el salto definitivo para asentarse en la defensa. Pudiendo desempeñarse como central o lateral izquierdo, Hansi Flick coloca por delante a Alaba y Boateng para el centro de la zaga mientras la banda izquierda es propiedad de un jovencísimo Alphonso Davies, que ha irrumpido hasta convertirse en intocable.

Después de un primer año lastrado por las lesiones (estuvo parado desde finales de octubre hasta febrero) pero repleto de éxitos, Lucas ha ido ganando importancia como 'comodín' desde el banquillo por su polivalencia alternando titularidades y salidas del banquillo. En pocos se queda sin jugar (ocho de 27 jornadas en Bundesliga), pero Lucas no se conforma y quiere hacerse con el puesto en el tramo final de la campaña. 

"La situación no le desanima"

Desde Le Parisien, su madre Laurence Py arroja luz sobre la situación de Lucas y su manera de sobrellevarla. "Le gustaría jugar más pero es una decisión del entrenador. Las lesiones le han lastrado y mientras, el equipo ha ganado así que no es fácil cambiar la alineación. La situación no le desanima en absoluto. Está fuerte mentalmente. No es fácil para él, pero dice que trabajará más para ser titular. Su mentalidad no cambia", asegura.

Flick ha apreciado públicamente su esfuerzo y su profesionalidad y parece confiar en él, aunque tenga jugadores por delante en su puesto. Dos de ellos, eso sí, van a salir este verano.

La salida de Alaba y Boateng, que tampoco renovará, le abren las puertas del once al francés de cara a la temporada que viene. La marcha del austríaco y del alemán podría suponer esa oportunidad que tanto desea y que se tendrá que ganar esta temporada sobre el verde en cada oportunidad que le ofrezca su entrenador. Precisamente de Flick dependerá verle este miércoles o no en la Champions ante el Paris Saint-Germain. El francés, en mayor o menor medida, ha jugado todos los encuentros en esta competición. Ahora, el nivel se complica y toca demostrar que está listo para dar el paso definitivo para tomar las riendas de la defensa bávara y demostrar que cada euro invertido mereció la pena.

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