Los motivos del bajón del Atleti

Madrid, AS 
Al Atlético se le complican sus opciones por el título de Liga. El equipo rojiblanco ha ido perdiendo un colchón enorme que había cosechado en su fantástica primera vuelta y, aunque sigue dependiendo de sí mismo para acabar campeón, las sensaciones han cambiado. Si hace unos meses era un equipo solvente, casi indestructible atrás y que dominaba con balón y sin él, suministrando muchos balones en el área a Suárez, ahora está pasando por su peor momento de la temporada y tras perder contra el Sevilla, tendrá que visitar al Betis con las bajas aseguradas del uruguayo y de Llorente, sus jugadores más importantes en ataque, además de la de Kondogbia, todos ellos por sanción.

El equipo dirigido por Simeone ha sufrido un bajón de juego que se ha visto muy penalizado también en cuanto a los resultados, pasando de sumar 50 puntos (de 57 posibles) en las primeras 19 jornadas de Liga a 16 (de 30) en las diez últimas, donde se han ido escapando partidos por diferentes motivos que han complicado muchísimo el título que parecía tan bien encaminado. También ha afectado el crecimiento de Barcelona y Real Madrid, cada vez más contundentes en sus partidos, para que esa renta se haya ido reduciendo a pasos agigantados.

Pero al final ha estado en manos del Atlético esa pérdida constante de puntos, en algunos casos de forma dramática, dejando escapar la victoria contra el Celta y el Real Madrid en los últimos instantes, o sin conseguir el gol que rompiese el marcador ante el Getafe pese a generar muchas ocasiones antes del pitido final y especialmente los dos pinchazos consecutivos contra el Levante, donde todo se torció. La confianza se ha ido reduciendo y con ella la solvencia.

Donde más se ha notado la caída del equipo ha sido en las dos áreas, debido a un descenso de producción ofensiva y dominio en el juego reflejado también sobre la meta de Oblak. El Atlético derrotó al Cádiz en el decimonoveno partido del equipo en Liga para alcanzar los 50 puntos con un balance de 40 goles a favor (2,10 por duelo) y 10 en contra (0,52 por partido). De ahí se ha pasado a marcar once tantos a los diez últimos partidos (1,1) y encajar nueve (0,9), con la eliminación de Champions siendo sometido por el Chelsea entre medias. Los rivales se han adaptado al sistema de juego rojiblanco con tres centrales y dos carrileros y han comenzado a taponar las jugadas del equipo con las que más peligro generaban, como el balón de Trippier para el desmarque de Llorente al espacio.

Hay que remarcar, sin que sirva de justificación, que mucha importancia en el retroceso del equipo ha llegado a partir de los casos de coronavirus. Todo ello en una etapa donde además Trippier estaba sancionado por la FIFA cuando era un jugador fundamental en el esquema del Cholo. El Atlético ha sido el equipo más afectado de LaLiga por la enfermedad y los problemas comenzaron a multiplicarse cuando Hermoso, Carrasco, João Félix, Herrera, Lemar y Dembélé se vieron afectados por la COVID-19. Jugadores fundamentales que coincidieron en sus bajas afectando desde el duelo frente al Celta y los dos partidos contra el Levante, donde sólo se sumaron dos puntos de nueve posibles. Mientras, sus rivales por el título apenas han tenido casos por la enfermedad.


Salvo Lemar, que hoy por hoy es probablemente el jugador más iluminado con balón en el centro del campo rojiblanco, el resto de futbolistas no han recuperado su mejor versión previa al coronavirus. Carrasco y João Félix iniciaron el curso a un nivel excelente, siendo fundamentales en un equipo que generaba muchísimo fútbol ofensivo, pero desde entonces no han encontrado la regularidad. Y en el caso de Herrera, el mexicano pasó de ser una de las grandes noticias de la temporada por su paso adelante con balón, compenetrándose muy bien con Koke en el medio para generar fútbol en una posición como pivote, a estar desaparecido después de unir la enfermedad con varias lesiones musculares.

El Atlético ya no manda en el juego, ha perdido la capacidad para hacer daño en la presión, para sentirse protagonista con balón y ha visto como el rival le hace gol con más facilidad, lo que ha provocado que el equipo se repliegue cada vez más sobre su área para intentar detener la sangría. Simeone sigue alineando a jugadores ofensivos, pero jugando en campo propio muchos minutos y sin balón sufren muchísimo. Probablemente el que más note el descenso en el juego sea un Luis Suárez que lideraba la tabla por el Pichichi y que en los últimos partidos ve como cada vez es más difícil generar ocasiones. Contra el Chelsea vivió en campo propio siempre de espaldas, pero es que en partidos como el del Sevilla o ante el Getafe en la primera mitad el guion ha sido el mismo.

Oblak sigue dejando grandes paradas partido tras partido, pero el equipo juega a merced del rival y al final vivir tan cerca del área propia provoca que cualquier centro o remate puede ser peligroso. El esloveno ha parado dos penaltis en los dos últimos partidos, pero ni sus milagros son ya suficientes. Varios futbolistas de la plantilla están lejos de su mejor versión y el equipo ha pasado de tener un gran fondo de armario a unos problemas terribles para hacer frente a las bajas de cualquier titular. Las diferencias entre los más utilizados por Simeone y sus sustitutos se han amplificado.

El fondo de armario decae

Los Saúl, Lodi, Vrsaljko, Felipe, Kondogbia, Torreira, Vitolo o Dembélé no están en la dinámica de juego y su aportación es insuficiente. Y entre los titulares tampoco hay tanto brillo como en el inicio de curso. No hay nadie que pueda ser la referencia arriba si no está Suárez o no se le encuentra durante un partido, tampoco hay otra salida de balón más allá de Koke y Giménez también ha ido alternando problemas físicos. La salida de Diego Costa dejó la delantera sin el sustituto natural arriba, ya que Dembélé también ha ido encadenando problemas físicos desde su llegada en enero.

Pero el Atlético está a tiempo de reponerse. Sin más competiciones que LaLiga, las nueve últimas jornadas son a vida o muerte. Hay más tiempo para preparar los partidos, los jugadores más agotados muscularmente como Koke, Llorente, Suárez y compañía tendrán más tiempo para reponerse y João Félix y Carrasco podrían estar de vuelta la próxima semana. Hay un duelo directo contra el Barcelona, que también tendrá que verse las caras con el Real Madrid la próxima semana. Las sensaciones no son buenas, pero el Atlético depende de sí mismo y en la primera vuelta ya derrotó a ocho de los nueve rivales que tiene por delante. Es tiempo para valientes, para no rendirse y dar un paso adelante cuando peor lo está pasando el equipo. Reflexionar e intentar volver al equipo fiable y mandón de inicio de curso, dejar que la presión afecte mentalmente y pensar sólo en el siguiente partido. Hay Liga y esperanza.

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