Los ingleses se van de la Superliga... el resto se lo piensa

Los seis clubes ingleses abandonan el proyecto en 48 horas. Hubo presiones de Gobierno, clubes y familia real. El proyecto continúa, según un comunicado.

Álvaro de Grado
As
El fútbol inglés dijo no a la Superliga. Los seis clubes de la Premier fueron anunciando su rechazo al nuevo proyecto en un final de jornada de martes en el que se desencadenaron los acontecimientos. La fuerte influencia de la opinión pública y del gobierno británico, con Boris Johnson a la cabeza, fue el detonante para que los conjuntos ingleses abandonaran el proyecto uno a uno pese a que habían firmado con la Superliga un acuerdo sólo 48 horas antes.

Sin embargo, el proyecto sigue en pie. Al menos de momento. Así lo confirmaron los seis clubes que se mantienen vivos mediante un comunicado de madrugada: "La Superliga europea está convencida de que el statu quo actual del fútbol europeo debe cambiar. Estamos proponiendo una nueva competición europea porque el sistema existente no funciona. Nuestra propuesta tiene como objetivo permitir que el deporte evolucione a la vez que genera recursos y estabilidad para toda la pirámide del fútbol, incluyendo ayudar a superar las dificultades financieras que atraviesa toda la comunidad futbolística como resultado de la pandemia. También proporcionaría pagos de solidaridad sustancialmente mejorados a todos los interesados en el fútbol.

Pese a la anunciada salida de los clubes ingleses, obligados a tomar tales decisiones debido a la presión que se ejerce sobre ellos, estamos convencidos de que nuestra propuesta está totalmente alineada con la legislación y normativa europea como ha demostrado hoy una decisión judicial para proteger a la Superliga de terceros.

Dadas las circunstancias actuales, reconsideraremos los pasos más adecuados para remodelar el proyecto, siempre teniendo en cuenta nuestros objetivos de ofrecer a los aficionados la mejor experiencia posible y potenciar los pagos solidarios para toda la comunidad futbolística".

Opinión contraria

La realidad es que las imágenes de los hinchas a las puertas de Stamford Bridge manifestándose en contra del nuevo torneo hicieron que el Chelsea fuera el primero en poner en duda su participación en la Superliga. Sin embargo, el comunicado inicial fue del Manchester City, que precisó en una nota que había empezado los procedimientos para abandonar el torneo. Por un momento pareció que sería cosa de los citizen y quizá del Chelsea, pero una reunión de urgencia entre los 12 miembros fundadores de la Superliga acabó con la salida de todos los ingleses.

A última hora de la noche, Liverpool, Arsenal, Tottenham y Manchester United también comunicaron que dejan de ser parte de los planes disidentes. De este modo, la Superliga queda desmoronada y únicamente con seis clubes en pie: Real Madrid, Barcelona, Atlético, Juventus, Milan e Inter.

Rechazo. El día en Inglaterra fue de gran convulsión. El aficionado, el resto de equipos fuera del Big Six, la Prensa y los futbolistas mostraban clara su postura. Si el lunes fueron Milner o Bruno Fernandes quienes lanzaron varios mensajes contrarios a la competición, el martes llegó el detonante final. A los ingleses les puedes quitar el buen tiempo, pero el fútbol no se toca. A medida que pasaban las horas, las reacciones dejaron paso a los comunicados y fue el del Manchester City el que encendió la mecha.

Antes, Pep Guardiola había sido muy claro en su rueda de prensa previa al partido de liga contra el Aston Villa. El técnico catalán reconoció que se enteró de los planes de la Superliga pocas horas antes de que saliera el comunicado oficial, pero expresó su disgusto con el formato: "El deporte no es deporte cuando no hay relación entre esfuerzo y recompensa. No es deporte si no importa perder. Lo he dicho siempre: quiero que la competición sea lo más fuerte posible. No es justo si un equipo lucha y lucha y luego no se puede clasificar porque el éxito sólo está garantizado para unos pocos clubes. ¿Por qué el Ajax no está en ese grupo de equipos?", dijo. Guardiola no sólo apuntó hacia la Superliga, sino que también criticó a la UEFA: "La UEFA también piensa por sí misma, todo el mundo lo hace. ¡Lewandowski se lesionó en un parón de selecciones y no pudo estar con el Bayern! Y no jugó los cuartos de final tras haber estado diez meses luchando con su equipo. ¿Por qué no clarificamos también esto?", sentenció durante su conferencia.

Los jugadores

Instantes después, tanto De Bruyne como numerosos jugadores de la plantilla skyblue se posicionaron en contra de la Superliga, como también lo hicieron los capitanes del Liverpool. Milner, Henderson y Trent-Alexander Arnold publicaron un mensaje colectivo: "No nos gusta y no queremos que suceda. Nuestro compromiso con este club y con sus aficionados es absoluto e incondicional". El propio Jordan Henderson, tal y como publicó la prensa británica, se propuso ser el líder a la hora de organizar la respuesta de los jugadores y solicitó una reunión entre todos los capitanes. La creación de la Superliga se ha convertido en una cuestión de Estado en el Reino Unido. Desde el primer ministro, Boris Johnson, hasta el heredero al trono, el príncipe William, ya se habían pronunciado en contra.

Hinchas. Uno de los momentos culminantes se vivió en Stamford Bridge. Antes de su partido de la Premier League contra el Brighton, la hinchada blue se reunió en los alrededores del estadio para protestar por el rumbo que había elegido el club. Tuvo que salir Petr Cech a calmar a los aficionados, pidiendo tiempo para arreglar la situación. Cuando se publicó que abandonarían el proyecto, la celebración fue unánime en las calles.

De una manera o de otra, Inglaterra se opuso por completo a la Superliga. La propia Premier ya había lanzado por la mañana un comunicado mostrando el rechazo "por unanimidad" de sus 14 clubes. "La Premier League, junto a la Federación Inglesa (FA), se reunió este martes con los clubes para discutir las implicaciones inmediatas de la propuesta de la Superliga. Los 14 clubes presentes en la reunión rechazaron por unanimidad y enérgicamente los planes para la competición".

En el Manchester United se produjo otro de los focos de atención, ya que Ed Woodward dimitió por la tarde como presidente del club de Old Trafford. Aunque el plan era que abandonara la entidad a finales de 2021, la situación ha obligado a adelantar su adiós. Era el preludio de lo que después iba a suceder entre los grandes clubes de Inglaterra.

En poco más de 24 horas, todo el país se puso en contra de una idea. Desde los medios de comunicación, pundits (referentes) como Gary Lineker, Jamie Carragher o Gary Neville expresaron su decepción absoluta con todos los equipos implicados en el lanzamiento de la Superliga. El torneo que iba a cambiar el fútbol en Europa fue abandonado en Reino Unido. Y pueden venir más huídas, ya que en Italia ya se rumorea que el Milan puede ser el próximo en bajarse del barco.

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