La Marina indonesia confirma el hundimiento del submarino Nanggala-402
Las 72 horas de oxígeno que tenía disponible ya se habían cumplido. Un portavoz ha confirmado que se ha cambiado el estado de desaparecido a hundido.
Mientras, el jefe de las Fuerzas Armadas ha apuntado que "los objetos han sido encontrados cerca de la última ubicación del submarino". Entre los restos encontrados, una botella de lubricante para el periscopio y un aparato destinado a la protección de torpedos, lo que podría indicar que se habría producido una grieta en el casco. Se calcula que ahora la nave podría estar sumergida a unos 850 metros, aunque no se pierde la esperanza de encontrar algún superviviente.
En las últimas horas, los equipos de rescate detectaron una superficie en la que hallaron un objeto que emitía una "fuerte resonancia magnética" a una profundidad de entre 50 y metros metros. Esta zona se encuentra a 40 kilómetros al norte de la isla de Bali, lugar donde se encontró también una mancha de petróleo.
Decenas de barcos para la búsqueda
Una de las últimas esperanzas para tratar de dar con él era la llegada del buque de guerra de la Armada indonesia, Riguel. Este navío está equipado con un sonar de alta tecnología, que utiliza ondas sonoras para localizar objetos. Era una de las últimas bazas para tratar de localizar el Nanggala-402, desaparecido mientras llevaba a cabo maniobras navales. Trágicamente, no ha sido posible dar con él.
Junto a él, más de 20 embarcaciones continuaron su búsqueda desde el momento de su desaparición: 21 buques de guerra indonesios, un submarino y otros buques del departamento de policía y rescate. Además, también se contó con la colaboración de otros países como Australia, que aporta dos buques de guerra. "Los buques HMA Ballarat y Sirius, ambos actualmente en el mar en despliegues regionales separados, están haciendo la mejor velocidad para el área de búsqueda", comunicó el viernes el Departamento de Defensa australiano.
Mientras, Estados Unidos ha enviado a la zona tres aviones C-17, que partieron desde la Base de la Fuerza Aérea de Dover este pasado viernes, así como embarcaciones y equipos de búsqueda y rescate submarino, según confirmó un funcionario de defensa a CNN. Esta pasada noche estaba prevista también la llegada del Boeing P-8 Poseidon de la Marina estadounidense, diseñado especialmente para misiones de guerra antisubmarinas e intercepción de embarcaciones.
Teorías del derrame de combustible
La búsqueda se centró en una zona de unas diez millas náuticas, donde se encontraron fugas de combustible a las pocas horas de su desaparición. La última comunicación con el buque tuvo lugar a las 21:25 horas del pasado martes, y desde entonces no se ha vuelto a saber nada sobre él.
La Marina indonesia baraja dos opciones para la presencia de la mancha de combustible: la primera es que se pudo deber a una liberación intencionada para aligerar la nave a una profundidad de entre 50 y 100 metros. La otra, menos optimista, es la ruptura del tanque de combustible, que habría provocado su hundimiento entre 500 y 700 metros, una profundidad para la que el submarino no estaba preparado. El portavoz de la Armada, Julius Widjojono, dijo que el Nanggala-402 tiene una capacidad de sumergirse de hasta 500 metros de profundidad.