La ex presidenta de Bolivia Jeanine Áñez tiene una infección en los riñones: su médico exigió que la trasladen de la prisión a un hospital

La ex mandataria tiene “pielonefritis aguda” y necesita un tratamiento hospitalario que las autoridades penitenciares se niegan a habilitar

El informe del doctor Pavel Angles fue difundido este sábado a través de las redes sociales de la ex mandataria, y en este indica que participó en una junta médica el pasado 21 de abril junto a Wilder Huanca, doctor de la cárcel de Miraflores donde está detenida la ex mandataria y Ramiro Gutierrez, de parte del Gobierno.

Angles explicó que la ex mandataria tiene “pielonefritis aguda”, que es una infección en los riñones y que el doctor Gutierrez concluyó en el mismo diagnóstico, pero sus comentarios no fueron registrados en el acta de la junta.

El informe del médico de Áñez detalló que el doctor Gutierrez “sugirió que se le inicie tratamiento dentro de la penitenciaria” y que ambos coincidieron en comenzar un “tratamiento microbiano” mientras “los trámites legales permitan su salida” para recibir una atención adecuada.

“Conclusión que el doctor Wilder Huanca no quiso consignar en las dos líneas que había registrado en el acta”, reza el informe. Huanca sostuvo que en el penal existen las condiciones para que reciba ese tratamiento y que no está de acuerdo con que salga de prisión. Al finalizar la reunión Huanca y Gutierrez determinaron iniciar un “tratamiento endovenoso” y que de acuerdo a su evolución se determinará si es necesario trasladarla a una clínica.

“No habiendo sido la conclusión a la que llegamos minutos antes, le dije que no seguiría siendo parte de la reunión, por resultar fútil mi presencia y comentarios, así que me retiré”, escribió Angles. “Ante la terquedad de dichas autoridades sugerí a la familia iniciar el tratamiento endovenoso necesario dentro de la penitenciaria con el fin de precautelar la salud de la exmandataria”, finalizó.

Esta semana, la ex presidenta sufrió una descompensación en la que tuvo fiebre, vómitos y un dolor abdominal intenso, por lo que sus abogados pidieron que se permita el ingreso de médicos particulares al penal.

Áñez está en prisión desde hace más de un mes por el caso llamado “golpe de Estado” basado en denuncias de supuesta conspiración, sedición y terrorismo durante la crisis política y social que se produjo a finales de 2019 y que derivaron en la renuncia de Morales a la Presidencia y la anulación de los comicios de ese año en medio de denuncias de fraude.

La detención de la ex presidenta transitoria y dos de sus ex ministros generó tensiones entre el oficialismo, que defiende que se busca hacer “justicia” ante lo que consideran un “golpe de Estado” contra Evo Morales, y la oposición que denuncia una “persecución” política, además de pronunciamientos de organismos internacionales que pidieron que se respete el debido proceso.

En la imagen, la expresidenta interina de Bolivia Jeanine Áñez, el 13 de marzo de 2021. EFE/Stringer/Archivo
En la imagen, la expresidenta interina de Bolivia Jeanine Áñez, el 13 de marzo de 2021. EFE/Stringer/Archivo

La semana pasada también hubo una polémica entre el oficialismo y la oposición tras una visita de una comisión de diputados al penal.

Los diputados del gubernamental Movimiento al Socialismo (MAS) aseguran que la ex presidenta goza de supuestos privilegios en prisión, mientras que los opositores denuncian que varios de sus derechos son vulnerados.

Un grupo de parlamentarios de los bloques opositores Comunidad Ciudadana y Creemos anunciaron un viaje a Estados Unidos para denunciar ante instancias internacionales la “vulneración al orden democrático” y la “persecución política” del Gobierno de Luis Arce contra opositores, policías y militares por la crisis de 2019.

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