Independiente despachó a Guabirá con un triplete de Herrera

Independiente arrancó con el pie derecho su camino en búsqueda de su tercera Copa Sudamericana

Olé

Fueron tres, pero pudieron haber sido más. Independiente aplastó a Guabirá, equipo que marcha octavo en el torneo de Bolivia. No hubo equivalencias durante ningún lapso del partido. La superioridad del Rojo fue abrumadora de principio a fin. El conjunto de Avellaneda administró la pelota, manejó los tiempos y marcó el ritmo de un encuentro en el que la disparidad se advirtió desde el arranque. La debilidad del adversario no fue el único argumento para explicar la victoria del equipo que en este caso fue dirigido por Omar Piccoli. Independiente nunca levantó el pie del acelerador y fue por más durante toda la noche. Una noche en la que Jonathan Herrera fue titular por primera vez desde que llegó al club y se despachó con tres goles que le permiten pedir pista de cara a lo que se viene. Una noche en la que Alan Velasco volvió a jugar desde el arranque, algo que no sucedía desde la primera fecha de la Copa de la Liga ante Lanús (0-1), y tuvo una actuación convincente, sacando a relucir su capacidad de desequilibrio individual, aunque también mostrando algunos pecados propios de su juventud al no largar la pelota en los momentos indicados.


El Rojo, que terminó el partido con diez futbolistas surgidos de las divisiones inferiores, aprovechó los espacios que le dejó un Guabirá que quedó partido. El medio fue una zona de tránsito libre que el Rojo supo aprovechar con la dinámica de Domingo Blanco, Velasco y Andrés Roa, quienes explotaron las espaldas de los volantes bolivianos y se encargaron de abastecer a Herrera, delantero que jugó en reemplazo de Silvio Romero y que estuvo implacable. Es cierto que el equipo de Piccoli se desinfló un poco en los minutos finales, cuando los cambios desdibujaron en cierta medida la estructura. De esa forma, los bolivianos inquietaron que algunos centros, llegaron a descontar e incluso exigieron a Sebastián Sosa. Sin embargo, Independiente exhibió muy pocas fisuras durante el encuentro y construyó un triunfo inapelable en la ciudad de Montero, un distrito muy cercano a Santa Cruz de la Sierra en el que no hay atura.

El Rojo hizo notar la diferencia de jerarquía. Y más aún luego de ponerse en ventaja, cuando comenzó a jugar con espacios ante la obligación del local de salir. Independiente tuvo 11 situaciones claras de gol, mientras que Guabirá generó apenas dos y tuvo otros cinco remates desviados. Los de Avellaneda van por su tercera Sudamericana. Y arrancaron con un paso bien firme en Bolivia.

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