Haaland quiere la Champions
Un doblete del astro noruego resulta clave ante el Werder Bremen. El Borussia, en quinta posición, todavía no da por perdida la Champions.
Aunque la tarde en el oeste de Alemania no comenzó precisamente de la mejor manera posible. Una contra del cuadro hanseático terminó en las botas de Rashica, que se deshizo de Hummels y puso por delante a los suyos con un derechazo raso. Pero los pupilos de Terzic eran conscientes de la importancia del choque y no tardaron en reaccionar. Un latigazo de Reyna desde la frontal supuso el merecido empate para un Dortmund en el que Haaland venía de sumar cuatro partidos consecutivos sin marcar.
La poco habitual sequía iba a llegar a su fin en cuatro minutos de
absoluta locura por parte de Erling. Primero se encargó de transformar
una pena máxima que impactó en la red con toda la potencia que el
goleador lleva dentro. En la próxima jugada de los suyos se
situó donde tenía que situarse para aprovecharse de un rechace fallido
en el área por parte de Möhwald y sentenciar el partido. Hubiera
terminado el domingo con otro hat-trick si el linier no hubiese anulado
el tercero del noruego de cabeza. El testarazo de Can sí valió y cerró una goleada con sabor a Champions.