Estados Unidos evalúa reanudar la vacunación con las dosis de Johnson & Johnson este fin de semana
El momento clave será este viernes, cuando se reúna el comité asesor de los Centros de Control y Prevención de Enfermedades. Si da el visto bueno, se podría comenzar a inocular nuevamente
De esta manera, la posición sería similar a la adoptada por la Agencia Europea de Medicamentos, que dijo esta semana que la vacuna de Johnson & Johnson debería llevar una advertencia, pero no impuso restricciones a su uso. El organismo aseguró que sus beneficios siguen siendo mayores que los riesgos.
La postura actual de las autoridades estadounidenses fue dada a conocer por dos funcionarios del gobierno que hablaron con The Washington Post bajo condición de anonimato. Dijeron que la posición podría verse afectada si se produjera una avalancha repentina de informes sobre casos de coágulos sanguíneos, lo que parece poco probable, o si surgieran otras sorpresas relacionadas con la vacuna.
Se cree que la decisión final sobre la vacuna de Johnson & Johnson se discutirá públicamente en una reunión este viernes, en la que participará un influyente grupo asesor de los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés).
Este grupo de expertos independientes, el Comité Asesor sobre Prácticas de Inmunización, se reunió por última vez el pasado 14 de abril. En aquella oportunidad, revisó la decisión tomada el día anterior por los CDC y la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) de recomendar la suspensión temporal de la vacuna en respuesta a los informes de seis casos de un tipo grave de coágulo cerebral entre los más de 7,5 millones de personas que habían sido inoculadas. El panel informó en esa reunión que necesitaba más datos antes de recomendar la reanudación u otras medidas, tales como restricciones basadas en la edad o el sexo.
Los responsables de los CDC y la FDA se negaron a comentar si las autoridades federales se inclinarán por recomendar el levantamiento de la pausa, en respuesta a consultas de The Washington Post. La comisionada en funciones de la FDA, Janet Woodcock, dijo este jueves que no quiere “ensombrecer” las deliberaciones del comité asesor de los CDC. Mientras que Rochelle Walensky, directora de los CDC, afirmó el miércoles que no quiere adelantarse a la decisión del panel.
De todas formas, ambas compartieron datos alentadores sobre la incidencia de los coágulos. Walensky dijo que el gobierno sólo ha recibido un “puñado” de casos adicionales, al tiempo que añadió que hay “más que se están adjudicando” y que el viernes se presentaría una cifra definitiva. Pero aseguró que no hay una gran cantidad de personas que afirmaran haber sufrido casos de coágulos.
En la misma línea, Woodcock expresó que los funcionarios no han visto una “enorme avalancha” de casos de coágulos. “Es un gran alivio”, manifestó.
La rareza de los casos convenció a muchos funcionarios estadounidenses de que la complicación puede abordarse añadiendo una advertencia que describa los grupos con mayor riesgo de sufrir efectos adversos, y trabajando para garantizar que los médicos sepan cómo detectar y tratar el problema. En particular, se aconseja a los profesionales de la salud que eviten el uso de heparina, un tratamiento habitual para los coágulos de sangre, porque puede empeorar la afección relacionada con la vacuna.
Si el comité asesor de los CDC vota este viernes a favor del fin de la pausa de la vacuna de Johnson & Johnson, los CDC y la FDA podrían recomendar la reanudación de las inyecciones en cuestión de horas o días. Ese resultado sería una buena noticia para muchos funcionarios estatales deseosos de comenzar a utilizar de nuevo el inoculante de una sola dosis. Pero si el panel asesor tiene una opinión diferente, y recomienda que la vacuna no se utilice para ciertos grupos de edad o para nadie, aún no está claro qué pasará después.