El sueño del Granada queda a expensas de un milagro
Un gran gol de Rashford y un riguroso penalti 'in extremis' transformado por Bruno Fernandes dejan la eliminatoria muy encarrilada para el United. Al Granada le faltó colmillo.
El equipo de Diego Martínez no ha hecho otra cosa que derribar muros y escalar montañas a priori inabordables desde que desembarcó en esta Europa League. Y a esa mentalidad de acero se aferrarán con fuerza el técnico gallego y sus futbolistas el próximo jueves.
Hasta entonces no se había visto a Rui Silva. El equipo inglés mandaba en el balón y en el partido pero los nazaríes juntaban líneas y acotaban los espacios para minimizar a un United que lleva toda la temporada mostrándose devastador a campo abierto.
Y piernas siguió luciendo Yangel a su regreso del vestuario. El centrocampista venezolano se multiplicó en tareas defensivas y lideró el intento de reacción de los rojiblancos. En sus botas nació un peligroso contragolpe del Granada que acabó con la zaga visitante interceptando un peligroso centro de Neva. También mostró el poderío de su zurda Kenedy, pero De Gea respondió bien y atajó con solvencia dos duros disparos del brasileño, que no tuvo su mejor día. Le sobró voluntad una vez más al Granada, pero le faltó colmillo para poner en verdaderos apuros a De Gea y herir de verdad a su rival.
La búsqueda del empate le sirvió a los andaluces para alejar de Rui Silva al United. Durante muchos minutos el equipo de Solskjaer emitió señales inequívocas de estar satisfecho con el 0-1. El Granada logró mantenerle a raya hasta los minutos finales del choque.
Los ‘red devils’ sólo pisaron el área local dos veces en toda la segunda parte. En la primera el portero ganó el duelo mano a mano a su compatriota Bruno Fernandes. En la segunda y última acción de relevancia del choque se sumó a la nómina de protagonistas otro portugués, en este caso el árbitro, Artur Dias, que señaló un riguroso penalti por manotazo de Eteki a Fernandes cuando el partido agonizaba. Las protestas rojiblancas quedaron en nada. El colegiado se reafirmó en su decisión y la estrella del United no desperdició el regalo y dejó la eliminatoria muy encarrilada.
El 0-2 con el que acabó el marcador y su mayor potencial físico y técnico reafirman el favoritismo de los británicos con vistas al partido de vuelta de la semana que viene en Old Trafford. El equipo de Diego Martínez acabó el partido con la sensación de que el castigo sufrido fue desproporcionado. Pero este Granada de espíritu indomable miró a los ojos al Manchester United durante muchos minutos y tratará de exprimir sus mínimas opciones en territorio inglés. Las semifinales sólo están al alcance de un milagro.