El Liverpool recupera las llaves de Anfield
Un gol de Alexander-Arnold da vida al conjunto de Klopp en su lucha por clasificarse para la Champions el año que viene. El técnico alemán jugó con todos sus titulares, excepto Keita y Mané.
Jürgen Klopp sólo realizó dos cambios con respecto a su alineación en Valdebebas. Mané y Keita perdieron su sitio para dar entrada a Firmino y Milner,
por lo que la mayoría de futbolistas se ha tenido que emplear a fondo
pocos días después y pocos días antes del duelo clave ante el Real
Madrid. No sorprende: si no gana la Champions League –y eso supone por
supuesto remontar la eliminatoria de cuartos–, la única opción de clasificarse es entrando entre los cuatro primeros de la tabla… y el Liverpool todavía no está entre ellos.
Watkins golpeó primero para los visitantes. Kabak no midió bien y
Alisson no acertó a detener el balón, por lo que el punta inglés, con su
12ª de la temporada, adelantó al Aston Villa antes del descanso. Instantes después, el VAR anuló un gol a Firmino por un fuera de juego milimétrico, pero al Liverpool le quedaba toda la segunda mitad para seguir apretando.
Primero fue Salah quien hizo el empate, colocándose como máximo artillero de la liga inglesa junto a Harry Kane (19 goles).
Antes, el egipcio y Jota, que fue titular, desaprovecharon las mejores
oportunidades. Entre el gol de Salah y el anterior del Liverpool en
Anfield habían pasado casi 13 horas de fútbol, una eternidad, una
anomalía para un equipo tan ofensivo. En el último suspiro, el gol de Alexander-Arnold impulsa a los ‘reds’ hasta un top-4 virtual, que a la espera de que sus rivales jueguen los partidos es lo mínimo que podían esperar esta campaña.