El FMI no otorgaría a Venezuela USD 5.100 millones en derechos especiales de giro porque no reconoce al régimen de Maduro
La organización financiera explicó que el país caribeño no puede acceder a sus tenencias existentes y tampoco podría recibir los fondos extraordinarios que se espera que sean aprobados para mitigar el impacto económico de la pandemia “hasta que se reconozca a un gobierno”
En teoría, Venezuela figuraría entre los mayores beneficiarios en términos de porcentaje del producto interno bruto de una propuesta de USD 650.000 millones en derechos especiales de giro (DEG) que, de ser aprobados, el FMI entregaría a países para impulsar la liquidez global. Esto forma parte de un esfuerzo por ayudar a las naciones emergentes y de bajos ingresos a lidiar con el aumento de la deuda y el covid-19.
Algunos republicanos del Congreso de Estados Unidos, incluidos los senadores Pat Toomey y John Kennedy, han instado a la secretaria del Tesoro, Janet Yellen, a oponerse a la creación de las reservas, diciendo que recompensarían a Maduro, entre otros adversarios de estadounidenses.
Pero Venezuela no podrá acceder a los activos, que la mayoría de las naciones recibirán a través de una transferencia a sus bancos centrales si son aprobados como se espera por la junta de gobernadores del Fondo en los próximos meses, según el FMI. Esto se debe a que EEUU y más de 50 países consideran a Juan Guaidó, como presidente legítimo de la nación, después de las elecciones presidenciales de 2018, consideradas fraudulentas por buena parte de la comunidad internacional.
“La crisis política en curso en Venezuela ha llevado a una falta de claridad en la comunidad internacional, como se refleja en la membresía del FMI, con respecto al reconocimiento oficial del Gobierno”, dijo Gerry Rice, portavoz del FMI, en respuesta a preguntas de Bloomberg News.
Venezuela no puede acceder a sus tenencias de DEG existentes y no podrá usar otras “hasta que se reconozca a un Gobierno”, dijo Rice.
Esta decisión es el más reciente revés para el régimen de Maduro, que en gran parte ha sido aislado de una red financiera mundial debido a las sanciones de EEUU. Después de siete años de contracción económica luego de un colapso en los precios del petróleo, la ayuda financiera del FMI de USD 5.100 millones habría sido equivalente al 81% de las reservas internacionales actuales del país.
Funcionarios del régimen de Maduro están considerando invitar a funcionarios del FMI a inspeccionar los datos económicos del Gobierno, un paso conocido como evaluación del Artículo IV, en aras de reparar la relación tras no publicar datos económicos por 14 años. Ello ha resultado en que la mayoría de los economistas tuviesen que adivinar el alcance del colapso económico de la nación, según tres personas con conocimiento del asunto.
Sin embargo, dado que el régimen de Maduro tiene prohibido tener contacto, discusiones o acceso a financiamiento del FMI hasta que sea reconocido como Gobierno oficial, la evaluación del Artículo IV no puede llevarse a cabo actualmente.
Si bien el FMI suspendió el acceso de Venezuela a los DEG en 2019 por el caos político, la relación entre las dos partes ha sido tensa durante mucho tiempo. En 2007, el difunto presidente Hugo Chávez se comprometió a cortar los lazos con la organización de Washington, argumentando que el Fondo servía a los intereses estadounidenses.
“Es el tipo de iniciativa que un país como Venezuela pudiese aprovechar mucho para enfrentar la crisis”, dijo Temir Porras, ex asesor económico sénior de Chávez y Maduro. “Es ocasión para ver las cosas con un ángulo más pragmático, no solo para atender las necesidades de salud inmediatas, sino para contribuir a la estabilización de nuestra economía”.
Las tenencias de DEG de Venezuela habían caído más del 99% desde su nivel asignado el mes pasado, a solo USD 12,5 millones frente a los USD 3.600 millones en 2009, cuando recibió reservas durante la crisis financiera mundial, según datos del FMI. Más de dos tercios de las reservas internacionales de Venezuela son en oro, que ha sido difícil vender debido a las sanciones impuestas por Estados Unidos.