El efecto Sampaoli es imparable

El Olympique de Marsella sumó su quinta victoria en siete encuentros con el técnico argentino y venció 1-3 en su visita al campo del Reims. Payet fue la gran estrella.

Andrés Onrubia

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Si hace dos meses le dicen al Olympique de Marsella que iba a depender de sí mismo para clasificarse a competiciones europeas y que con Sampaoli iba a sumar cinco victorias en sus siete primeros partidos, seguramente los aficionados no se lo hubieran creído. El conjunto marsellés ha pasado de ser un equipo hundido en lo anímico a una apisonadora ofensiva que convierte sus partidos en pura adrenalina. Hoy venció 1-3 al Reims en un partido complicado, ya que los locales se adelantaron, pero un espectacular arreón final en la primera mitad, con goles de Payet y Milik, remontaron el encuentro. En la segunda parte, el Reims se quedó con uno menos y Payet sentenció en el tramo final para darle al Marsella su segunda victoria consecutiva en la Ligue 1, la quinta en global con Sampaoli.

Aunque el Marsella llegaba en una buena racha, la primera mitad de los de Sampaoli fue una de las más incómodas desde que el técnico argentino aterrizó en el sur de Francia y, sin embargo, se fue con ventaja al descanso. El Reims, que había anunciado la llegada de Óscar García al banquillo antes del encuentro, planteó un partido bastante incómodo y con mucha lucha en el mediocampo. Las ocasiones no se sucedieron, aunque como viene siendo habitual, el tramo final de la primera mitad fue un ida y vuelta constante.

El Reims fue el primero en golpear en el encuentro. Lo hizo Nathanaël Mbuku, un chico que apenas mide 1’70, pero que consiguió rematar de cabeza en el área pequeña un córner botado por Cassama. La reacción del Marsella, a pesar de su flojo partido, fue inmediata. El conjunto marsellés empató a la jugada siguiente gracias a un gol de Payet, que aprovechó una gran asistencia de Pol Lirola y empató justo antes del descanso. Justo cuando el árbitro iba a pitar, Payet se inventó una asistencia de genio en un gran contragolpe para asistir a Milik y darle ventaja al OM antes del descanso.

Tras un tramo final no apto para cardiacos, el Marsella decidió defender el resultado en la segunda parte. El Reims monopolizó las posesiones, pero el sistema de cinco defensas de Sampaoli fue una tela de araña para el equipo champagne, que se siente más cómodo contragolpeando que proponiendo. Milik la tuvo tras una gran presión visitante, pero Rajkovic hizo una de las paradas de la noche.

El fútbol volvió a cambiar en cuestión de minutos en Reims. El conjunto de David Guion tuvo en las botas de Dia el empate, pero el delantero estrelló en el poste un mano a mano con Mandanda. A la jugada siguiente, y sin tiempo para pestañear, Faes veía la segunda amarilla tras una dura entrada a Rongier y el Reims acabó el partido con diez jugadores. Como era de esperar, el Marsella se volcó en ataque con superioridad y Payet, que estaba haciendo un gran partido, sentenció en el tramo final y rubricó el 1-3 en una gran jugada que inició Thauvin, continuó Rongier y finalizó el mediapunta. Pudo ganar 1-4 el Marsella de no haberle anulado el VAR un gran gol a Milik, pero la victoria no peligró en ningún momento.