El City golpea primero
El equipo inglés remontó un partido que tenía perdido al descanso y encarriló la eliminatoria. Gueye vio la roja en el tramo final por una durísima entrada.
Con la única sorpresa de Bakker en el once local, PSG y Manchester City se batían en un duelo que era la máxima expresión de lo que se ha convertido el fútbol moderno en los últimos años. El Manchester City comenzó llevando la iniciativa, pero la mayoría de sus ataques no incomodaron a Keylor o fueron posesiones estériles que chocaban con el trabajado 4-4-2 de Pochettino.
El PSG poco a poco se fue creciendo y comenzó a tejer transiciones que hacían bastante daño a su rival. Neymar tuvo la más clara tras una buena pared con Verratti, pero Ederson hizo una gran parada. El City, expuesto sobre todo en cada pérdida, no supo cómo contrarrestar a Neymar y Verratti en toda la primera mitad y acabó pagando las consecuencias.
Marquinhos se ha convertido en el seguro de vida del PSG en Champions. Marcó ante la Atalanta y Leipzig la temporada pasada y había marcado en Old Trafford y en el Allianz en la presente edición. El brasileño aprovechó un fantástico centro de Di María en un córner para adelantar al PSG, que apenas sufrió en el primer acto salvo un disparo de Foden al centro en la frontal del área.
El fútbol es un deporte anímico en el cual los goles son un desestabilizador emocional. El Manchester City parecía un equipo muerto al descanso y, gracias a las modificaciones de Guardiola (entre ellas Zinchenko por Cancelo), los ingleses se acercaron al área de Keylor y encerraron a su rival. El gol, que estaba al caer, se materializó en un centro chut de De Bruyne que Keylor no midió bien. Con el empate a uno, el PSG dejó de existir y el City remontó gracias a Mahrez en una falta que dejó en evidencia a la barrera parisina. Gueye vio la roja por una durísima entrada sobre Gündogan y el City encarriló la eliminatoria en París.