Egipto luce a sus momias en un espectacular desfile en El Cairo
El país del norte de África ha trasladado a 22 momias de reyes y reinas hacia una nueva casa, acompañadas por música en directo en un recorrido por la ciudad.
Desde las puertas del museo egipcio de antigüedades partió este peculiar convoy, atravesando la ciudad de El Cairo y sus lugares más emblemáticos, como la plaza Tahrir, completamente iluminada y engalanada con cuatro esfinges de Luxor que lucen desde hace cerca de un mes junto a un obelisco. Así, siguiendo el curso del rio Nilo, hasta llegar al Museo Nacional de Civilización Egipcia.
El destino no es casual pues ahí, lo que ahora es el sur de El Cairo, antes se encontraba la ciudad de Fustat, primera capital del país bajo dominio musulmán. Una marcha que no ha dejado un cabo suelto y que llevaba varios meses anunciándose bajo el nombre de 'Desfile Dorado'.
Un exuberante paseo
Los cuerpos fueron colocados con mimo en módulos esterilizados y con nitrógeno para recrear las condiciones de las cajas en las que son exhibidos habitualmente. Tras ello, se han subido a uno vehículos negros y dorados, de grandes dimensiones y con amortiguadores de seguridad. En ellos van grabados los nombres de cada uno de los reyes y reinas del país, inscritos en árabe y en jeroglíficos.
A su paso son recibidos por una orquesta con más de 120 músicos y 100 cantantes. "El guion del desfile, la historia, el viaje desde su tumba, en la que han permanecido durante cientos de años, hacia la vida eterna. Todo el desfile es como un viaje: empezamos en el interior de la tumba, que podemos imaginar que es el museo, para luego salir hacia su nueva vida", explica a El País Nader Abbassi, director de la orquesta.
Las momias en cuestión
Los miembros de la realeza pertenecían a las dinastías de la XVII a la XX del antiguo Egipto, periodo que va desde el siglo XVI al XI antes de la era actual. La mayoría de los sarcófagos fueron hallados a finales del siglo XIX en dos escondites ocultos en el Valle de los Reyes y el complejo Deir El Bahari, lugar donde se encuentra el templo de Hatshepsut, en la necrópolis de Tebas.
Una de las momias más famosas que formaron parte del desfile fue la de Ramsés II, uno de los faraones más conocidos del Imperio Nuevo (gobernó durante 67 años) y recordado por sus dotes para el combate y su documentado legado, con templos como el de Abu Simbel. Entre las reinas estaba Hatshepsut, quien dirigió al país como regente y se declaró faraona a pesar de que una mujer no podía tener dicho título. Además de estos, Thutmose III, Seqenenre Taa, Ahmose Nefertari, Seti I o Merit Amun.
"Con todo orgullo y orgullo, espero recibir a los reyes y reinas de Egipto después de su viaje desde el Museo Egipcio en Tahrir al Museo Nacional de la Civilización Egipcia. Este majestuoso escenario es una nueva evidencia de la grandeza de este pueblo, el guardián de esta civilización única que se extiende hacia las profundidades de la historia", ha señalado el presidente de Egipto, Abdefatá Al Sisi, a la llegada del cortejo al final del trayecto en el Museo Nacional de la Civilización Egipcia.