De la Superliga a la Europa League: la Juve tiembla
Sería un batacazo histórico, apocalíptico, aún más grave después del lío con la Superliga que vio a Andrea Agnelli como protagonista principal. A los de Pirlo les quedan cinco jornadas para arreglar el asunto, pero el calendario no ayuda mucho. El domingo visitarán al Udinese, y el 9 de mayo recibirán al Milan, partido sin duda decisivo para el destino de ambos conjuntos. Luego, tocarán los choques con el espectacular Sassuolo de De Zerbi y el Inter, que llegará campeón a la penúltima jornada, pero difícilmente le regalará puntos a su archienemigo.
En la última jornada, con el Bolonia, los de Turín esperan sellar el pase a la Champions en una temporada para olvidar, en la que todavía se puede salvar el honor evitando el 'descenso' a la Europa League y ganando la final de Copa con el Atalanta, que llega como un tren (y marcha segundo). Paratici aseguró que Pirlo, con la Champions, mantendrá su puesto, pero lo que queda claro es que los juventini necesitarán una revolución en el mercado para arreglar sus cuentas, que contaban con los desaparecidos ingresos de la Superliga.
Cristiano, Champions o no, se quiere marchar. El Madrid, su prioridad, le ha cerrado las puertas, el PSG (de momento) no se ha movido y el Manchester United es una opción, aunque habrá que esperar.
La Juve con él soñaba romper el gafe con la Champions, un proyecto fracasado. Ahora, liberarse de los 87 millones de euros que cuesta cada año el portugués, al que le queda un año de contrato, es una opción que haría a todos felices, y en Turín esperan que Mendes lleve una propuesta concreta. Mientras, los bianconeri planean otras ventas.
A Dybala también solo le queda un año de contrato y la renovación está estancada. La Juve intentará venderle, pero el argentino no aceptará cualquier oferta y sopesa quedarse hasta 2022, para elegir luego un nuevo destino como agente libre. Morata, como adelantó AS puede regresar al Atleti después de un año cedido (que costó 10 millones). Los italianos también buscarán ofertas para Ramsey, Rabiot y Bernardeschi, y tampoco Bonucci es intocable. La grandeza de esta revolución dependerá de cómo termine este curso. Sin Champions, la Juve cambiará totalmente su cara.
