Cristiano y Dybala resucitan a la Juventus
El tanto número 25 del portugués y una preciosa rosca del argentino, que llevaba tres meses sin jugar, sirvieron para batir sufriendo al Nápoles, que recortó distancias con un penalti de Insigne.
El marcador no se movió y, en la segunda mitad, los de Gattuso (que sacó del banquillo a Osimhen) crecieron, encerrando a los bianconeri en su área. El gol decisivo, y parece una broma del destino, lo realizó Dybala. El argentino llevaba tres meses sin jugar, fue castigado por la cena en casa de McKennie, saltó al campo y con una deliciosa rosca zurda realizó el 2-0. Fue gracias a esta proeza que el arreón azzurro y el penalti realizado por Insigne solo sirvieron para recortar distancias. La Juve sufrió y acabó pidiendo la hora, pero se llevó los tres puntos. Pirlo salvó el banquillo, al menos de momento y sobre todo vuelve a verse en los puestos de Champions. Hoy era lo único que le importaba.