"Cristiano dio puñetazos, se duchó y se fue sin hablar..."
Todo comenzó después del pitido final ante el Genoa cuando abandonó el campo cabizbajo, tirando al suelo la camiseta bianconera, recogida después por un recogepelotas (que, al parecer, se la habría pedido). El portugués estuvo bastante nervioso durante los 90 minutos, en los que no logró sumar otro tanto a los 32 de esta temporada.
Cristiano, que se fue a Turín para hacer historia y romper el gafe de la entidad con la Champions, ahora está luchando por quedar en los primeros cuatro de la Serie A, algo que no considera a la altura de su nivel. En este curso sumó 32 goles en 37 partidos, aunque estos no fueron suficientes ni para conseguir el décimo scudetto consecutivo de la Juve, ni para llegar lejos en la Champions. Y, entonces, solo hace falta una victoria sin goles suyos para que su rabia explote delante de todo el mundo...