Cristiano descansa y la Juve vuelve a caer
El portugués decidió descansar por molestias en el muslo y los bianconeri cayeron ante el Atalanta, que le arrbató el tercer puesto y le complica su carrera hacia la Champions.
Pirlo tuvo que disputar este encuentro fundamental sin Cristiano, que según explicaron el director deportivo Fabio Paratici y el propio entrenador, decidió descansar por molestias en el muslo y evitar riesgos. Una decisión que, sobre todo después del pitido final, causó mucha polémica entre los tifosi, ya que cuando el exmadridista faltó, los bianconeri nunca ganaron en la Serie A (sumando tres empates y esta derrota). El 'Maestro', que también perdió por lesión a Danilo, tuvo que salir de inicio con Morata y Dybala, con el argentino todavía en busca de su mejor condición después de tres meses sin jugar. Gasperini, por su parte, renunció a Malinovskyi e Ilicic, utilizando a Pessina con Zapata y Muriel.
La importancia y la tensión del choque se notaron mucho en la primera parte, que regaló pocas emociones y mucho equilibrio. Los locales empezaron mejor y rozaron el gol con Muriel (que también protestó por un posible penalti), los bianconeri respondieron con una vaselina de Morata que Djimsiti quitó de la línea de gol y con una buena iniciativa de McKennie, anulada por Gosens.
La tarde se complicó todavía más en el comienzo de la reanudación para la Juve, que se quedó en el 57' sin uno de sus hombres más en forma, Federico Chiesa, por problemas musculares. A partir de entonces aumentó la presión de los bergamaschi, que reforzaron la delantera con Ilicic y, sobre todo, Malinovskyi. El ucraniano fue el hombre del partido: lanzó una potente falta que Szczesny rechazó y, en el córner de la siguiente jugada, golpeó a Alex Sandro con un zurdazo desde fuera del área que se coló en la portería bianconera.
A la Juve le quedaban pocos minutos para buscar al menos el empate, pero su arreón final no tuvo ningún efecto. El Atalanta celebró una victoria merecida e histórica, la novena en las últimas diez jornadas, y confirma que en la final de la Copa italiana tendrá muchas opciones ante unos bianconeri cuya crisis parece no tener fin. Pirlo tendrá que ponerse las pilas: perder, además del scudetto, también el billete para la próxima Champions, para la Vecchia Signora sería un apocalipsis.
