Conmoción en Inglaterra por la muerte de un futbolista de 32 años
Lee Collins jugaba de marcador central y era el capitán del Yeovil Town, de la quinta división. El fin de semana había sido suplente en el último partido
Según un comunicado de la Policía: “Los oficiales asistieron a un informe de una muerte súbita en una dirección en High Street, West Coker ayer por la noche alrededor de las 5 de la tarde. Lamentablemente, se localizó el cuerpo de un hombre de 32 años. Su muerte no está siendo tratada como sospechosa y ha sido remitida al forense. Su familia ha sido informada y nuestros pensamientos están con ellos”.
Esto fue una desagradable sorpresa para la ciudad de Yeovil ya que el defensor vestía los colores del equipo local y se había ganado la cinta de capitán. Además, nadie sospechaba que esto podía suceder, incluso el fin de semana estuvo entre los suplentes de la derrota 3-1 contra Barnet el sábado y el entrenador iba a tenerlo en cuenta para el próximo duelo. Debido a lo sucedido, el encuentro de la siguiente jornada, programado inicialmente para el viernes, fue postergado.
“Todos en Yeovil Town Football Club están de luto por la pérdida del capitán del club Lee Collins. Lee falleció tristemente ayer y nuestros pensamientos y oraciones están con su familia y amigos. Les pedimos a todos que respeten la privacidad de la familia en este momento. El club no hará más comentarios en este momento. Nuestro juego con Altrincham de mañana se ha pospuesto”, señaló el equipo en un comunicado.
Collins tenía una carrera de 14 años como profesional que se inició nada menos que en el Wolverhampton Wanderers, club en el que nunca pudo debutar ya que siempre era cedido a préstamo. Además, pasó por equipos como el Barnsley, el Northampton Town y el Mansfield Town, hasta llegar al Yeovil Town FC en donde se convirtió en capitán.
El defensor central pudo gritar ocho goles en casi 500 partidos y en su juventud fue convocado para la selección Sub 19 de Inglaterra. Luego obtuvo la nacionalidad irlandesa gracias a su padre, pero nunca llegó a jugar en la selección verde.
El único episodio polémico de su carrera ocurrió en abril de 2013 cuando fue condenado por agresión por golpear y patear a un hombre en un pub en Wellington. Aquel hecho le costó una pena de prisión de un año con suspensión de dos años, 150 horas de trabajo comunitario y una multa de 2.500 libras esterlinas (USD 3.458).