Cavani es un titán
Al uruguayo le anularon un gol con mucha polémica, salvo a su equipo bajo palos en el 84' y marcó el definitivo 1-2 en plancha apenas unos minutos antes.
Y eso que la fortuna se alió con ellos en la primera mitad. Alrededor de la media hora de juego una gran combinación en la frontal del área y un pase entre las piernas de Pogba terminó con un gran gol de Cavani, pero el VAR, que vio un ligero toque en la cara de Son por parte de McTominay, lo terminó anulando. Poco después, fue el surcoreano el encargado de abrir el marcador.
Los de Solskjaer, sin embargo, no se escondieron, y en la segunda mitad, entre la magia de Bruno Fernandes y la artillería de Pogba -que intentó desde un remate de tacón hasta un escorpión-, empotraron al Tottenham contra su portería. Fruto de esa presión, y tras varias paradas de mucho mérito en ambas áreas, un centro de Greenwood, que marcó en el último instante, se saldó con el cabezazo de Cavani
para decidir un partido con mayúsculas. Su cabeza, sin embargo, todavía
tenía algo más que decir, y cuando los londinenses ya se relamían con
el empate en un córner, el Matador la utilizó para desviar un balón
contra su propio poste y evitar así el tanto local.