Zidane señala a los de arriba

Madrid, AS 
Transcurría el minuto 60 de partido ante la Real Sociedad, que mandaba en el marcador desde hacía cinco minutos, cuando Zinedine Zidane decidió jugársela. Su apuesta en el descanso de cambiar el entramado táctico de los blancos le había salido mal: dispuso un equipo con defensa de tres, para meter a Lucas Vázquez y a Mendy como carrileros. La idea era la de encerrar al conjunto realista; lo que consiguió es que al Madrid le costase salir con el balón jugado desde atrás, que la distancia entre Modric (35 años) y Kroos fuese amplio y que desde ahí gobernase David Silva ese cuarto de hora que pudo ser letal para los deseos blancos.

Esa segunda apuesta del técnico francés fue la de sacar a Vinicius, Rodrygo (que regresaba tras dos meses de lesión) y Hugo Duro, cedido por el Getafe para el Castilla, que por necesidades del guión (entiéndase la lesión de Benzema), al terreno de juego por la línea de atacantes con la que había iniciado el encuentro: Asensio, Isco (en una posición como falso delantero centro) y Mariano. Los tres quedaban señalados por la decisión de Zidane… pero los tres habían hecho méritos para ser reemplazados en busca de un gol que salvase al menos un punto, cosa que sucedió con el tanto de Vinicius a falta de un par de minutos para el final del encuentro: entre los tres titulares que actuaron como línea ofensiva sólo remataron tres veces entre los palos de Remiro: Mariano estrelló un remate en el travesaño y otro se le fue bastante desviado. Asensio, por su parte, dejó un detallito de su calidad en la bajada y control de un balón dentro del área, pero su tiro se marchó a córner. Isco no se prodigó en disparar a puerta, se limitó a ser el enganche entre el centro y la ofensiva. El malagueño no estuvo tan desafortunado como sus compañeros.

La respuesta trajo un soplo de aire fresco. Entre los relevos tiraron más veces sobre la meta de Remiro: Vinicius marcó en su único tiro a puerta, pero trajo movilidad por la banda izquierda, también Hugo Duro intentó batir a Remiro con un disparo que se fue desviado, como Rodrygo, que dispuso de dos ocasiones, pero sus lanzamientos no encontraron portería. Al brasileño, que regresaba tras lesionarse el pasado 23 de diciembre ante el Granada, se le vio activo, con movilidad, llevando peligro y desequilibrando. Malas noticias para Asensio, que no ha logrado aprovechar de buenas maneras una grata oportunidad. Lo mismo pasa con Mariano: el delantero, que no cuenta para Zidane, tampoco ha sabido ganarse el puesto ante la ausencia de Benzema. Lo peor es que para el técnico francés tiene más valor la figura de Hugo Duro que la del delantero hispano-dominicano.

Ante la ausencia de Benzema en los tres últimos partidos (Valladolid, Atalanta y Real), Zidane ha modificado su ataque: en tierras pucelanas dispuso de un ataque formado por Asensio, Mariano y Vinicius. En Bérgamo decidió meter a Isco para formar una especie de rombo romo, sobre todo para tener el control del balón y ayudar a la línea de Casemiro, Kroos y Modric, con Asensio y Vinicius en la punta del ataque. Ante la Real volvió a cambiar: dejó a Vinicius en el banquillo e introdujo a Mariano en la punta del ataque. En los dos primeros casos, la jugada le salió bien. Ante la Real tuvo que rectificar por un error suyo…

Benzema, el insustituible

Todo esto no soló hace remarcar la presencia casi insustituible de Benzema en los onces de Zidane. El francés, el máximo goleador del equipo en esta temporada (suma 17 goles), está a punto de regresar al equipo: sufrió una microrrotura, pero Zidane decidió no arriesgar ante el calendario que viene (sobre todo el derbi de este próximo domingo y la vuelta ante la Atalanta en Champions). Karim es el eje por donde fluye todo el engranaje ofensivo. De ahí el cuidado con el francés, pero lo que denota es la falta de recambios de garantías en una zona clave del equipo blanco. Mientras Zidane no da con la tecla, algunos jugadores quedan señalados…


Entradas populares