Una parada que vale media Liga
Oblak detuvo un penalti a Joselu a falta de cinco minutos. El Atlético ganó gracias a un gol de Luis Suárez y sufrió mucho porque no supo cerrar el choque.
El Deportivo Alavés sorprendió de inicio al Atlético, ya que el conjunto vitoriano no renunció a pisar con peligro el área de Oblak. Abelardo colocó a Joselu como único jugador en punta para ganar el mayor número de balones aéreos posibles, pero por detrás Pellistri, Jota y Edgar Méndez se movieron con soltura buscándole las cosquillas a la defensa rojiblanca. Pellistri, muy activo, la tuvo en el comienzo y mediada la primera mitad Joselu lamentó el providencial corte de Savic cuando se mascaba el 0-1. Entre medias, el colegiado señaló falta de Giménez, tras revisión en el VAR, en una jugada aérea que acabó con el balón en la mano de Edgar.
El Atlético jugó con su defensa de tres centrales, con Trippier intentando avanzar por su banda y Carrasco incordiando por la izquierda. Estuvo un poco espeso y falto de velocidad el Atlético, que fue de menos a más en el partido. Fue Correa el que animó los ataques del Atlético, que no encontró a Marcos Llorente como en otras ocasiones. Pudo adelantarse el conjunto de Simeone en una acción de Correa y posteriormente en otra de Luis Suárez, cuyo disparo salió rozando el palo. El Atlético acabó la primera mitad metiendo a su rival muy atrás, pero no llegó a encontrar líneas de pase que dejaran a algún rojiblanco delante de Pacheco. El Alavés, atrevido en el comienzo, ya no tuvo el balón y Joselu estuvo muy solo ante los centrales del Atlético.
Tras la reanudación el líder no se anduvo con contemplaciones y le metió una marcha más al juego. El Deportivo Alavés entonces sí sufrió y los rojiblancos cargaron el juego por la banda derecha, por donde Trippier encontró campo para penetrar. En una buena acción colectiva llegó el 1-0, con dejada de Llorente al lateral inglés y cuyo centro lo remató de cabeza a la red Luis Suárez. El uruguayo, una vez más, marcó al estar en el sitio en el que debe estar un delantero centro. Suárez le ganó la partida a los centrales y puso por delante a un Atlético que pudo hacer el 2-0 poco después, también con Trippier como protagonista a la hora del centro y ahora con Llorente al remate. El balón dio en el larguero tras meter Pacheco la mano. Parece mentira la importancia de Trippier en este Atlético y lo que le echó de menos el conjunto madrileño en el tiempo que no pudo jugar por la sanción.
Tras esos buenos minutos el Alavés se estiró y le pegó un par de sustos a Oblak. Pero fue un espejismo porque el equipo madrileño dominó el choque, con Lemar muy activo, buscando y encontrando la pelota. Abelardo movió el banquilo y también el Cholo, uno en busca de reactivar el ataque y el otro para reforzar el centro del campo y dejar poco margen para que el Deportivo Alavés maniobra de medio campo hacia arriba. El encuentro pudo cambiar en una jugada donde el VAR castigó como penalti una acción de Savic. Oblak paró la pena máxima a falta de cinco minutos para el final a tiro de Joselu. El Atlético no había terminado de cerrar el encuentro y el Deportivo Alavés tuvo la ocasión de empatarlo. Los instantes finales del encuentro fueron un auténtico sufrimiento para un Atlético que al final se quedó con los tres puntos.