Sigue soñando Leipzig

Los de Nagelsmann volvieron a hacer sus deberes, sumaron tres puntos y, una vez más, aumentaron la presión sobre el Bayern de Múnich en lo más alto de la clasificación de la Bundesliga.

José Carlos Menzel

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Este Leipzig va en serio. Los de Nagelsmann volvieron a hacer sus deberes, sumaron tres puntos y, una vez más, aumentaron la presión sobre el Bayern de Múnich en lo más alto de la clasificación de la Bundesliga. El conjunto patrocinado por la empresa de bebidas energéticas Red Bull se impuso con mucha autoridad al Friburgo por 3-0 y, a falta del partidazo que enfrentará a los bávaros con el Borussia Dortmund esta tarde en el Allianz Arena, se coloca líder de la máxima competición alemana. Sigue al rojo vivo la Bundesliga gracias a un Leipzig que no quiere bajar los brazos en la pugna por la que sería la primera ensaladera de su historia.

Le costó hacerse con el dominio a un Leipzig en el que Angeliño volvió a quedarse fuera de la convocatoria por las molestias musculares que arrastra. Sí partió de inicio Dani Olmo y, poco a poco, logró poner su granito de arena para que los germanorientales comenzasen a trasladar su dominio a campo rival y encontrasen los huecos en la siempre sólida zaga badense. Se mantuvo firme el SC hasta que un error del meta Müller decantó la balanza a favor del Leipzig. Un envío de lo más arriesgado del cancerbero terminó siendo interceptado, acabó en las botas de Poulsen que cedió el cuero a Nkunku para que el francés estrenara el luminoso a puerta vacía. Letal.

Tuvo que cambiar el planteamiento Streich y no tardó en hacerlo. Nada más salir de vestuarios, su Friburgo adelantó líneas e intentó poner en apuros a la línea de tres del Leipzig comandada por Upamecano. Casi lo logra por medio de Höler. Pero lo que suele ocurrir cuando ofreces espacios a la máquina de transiciones veloces que es el Leipzig, es que te suele apuntillar a la contra. Y así fue. El imperial Kampl condujo un contragolpe, encontró a Nkunku entre líneas y el francés, igual que Poulsen en el primero, entregó el cuero a Sørloth para que el noruego sentenciara a puerta vacía. Forsberg se sumó a la fiesta con un disparo desde la frontal. Sigue soñando Leipzig.