Odegaard despierta al Arsenal de la pesadilla

Los gunners terminan empatando un partido que perdían en el primer tiempo tras encajar tres goles. El noruego se echó el equipo a la espalda para hacer creer a sus compañeros.

Alberto Muñoz

As

No dio una sola asistencia ni marcó uno de los seis goles que se vieron en el West Ham – Arsenal, pero qué jugador es Martin Odegaard. Qué capacidad tiene para leer los partidos y qué gusto da verle con un balón en los pies. Lo del noruego estas semanas está sirviendo para enamorar aún más a los creyentes en su fútbol y para terminar de convencer a los últimos profanos que creían que no era un jugador para los gunners. Los londinenses, y Arteta lo sabía, van a terminar suspirando por un jugador que el Real Madrid no puede ni va a dejar marchar. Que pelee el año que viene, el Bernabéu se va a acabar rindiendo a sus pies.

Y eso que las cosas no empezaron nada bien para el Arsenal. Tras el golazo de Lingard, que está como un tiro, y los tantos de Bowen y Soucek, pintaba a revolcón para los de Arteta, que venían de caer en Europa League por mucho que hayan terminado pasando de ronda. Pero fue en ese momento, cuando todo parecía perdido, cuando Odegaard decidió echarse el equipo a la espalda para hacer creer a sus compañeros.

Dos goles en propia puerta de los hammers pusieron el encuentro a mil revoluciones, y las ocasiones, que no pararon de sucederse en un maravilloso partido de Premier League, no terminaban de decantar el partido para los de David Moyes. Quien obró el milagro para los de Arteta fue Lacazette, que también hizo un partidazo, tras un centro potentísimo de Pépé, y el West Ham, que llegó a golpear en el palo, vio cómo se le marchaban dos puntos que podrían haberle dado el cuarto puesto.