Morata le mete un gol al virus y Cristiano no para
El español, reinqueante por el citomegalovirus, entró en la reanudación y abrió la lata para ganar el partido. El portugués ya suma 20 tantos en la Serie A.
La noche empezó mal para Pirlo, cuya lista de bajas es muy larga y se prolongó durante el calentamiento por unas molestias a De Ligt, sustituido por Frabotta. En la primera mitad, además, los de Italiano mostraron todas sus virtudes, presionando fuerte, cerrando bien los espacios y ocupando con rapidez y valentía la mitad de campo rival.
Las primeras ocasiones, de hecho, fueron para los visitantes, pero en los 10 minutos anteriores al descanso los bianconeri empezaron a crecer, encerrando a los rivales en su área. La mejor ocasión la tuvo Cristiano, que con su típica rosca, precisa y potente, golpeó la cepa del poste.
La segunda mitad comenzó con el mismo ritmo. La Juve atacaba, pero sin encontrar el hueco decisivo, y el Spezia, cuando salía al ataque, lo hacía con calidad. La noche cambió en el 61', cuando Pirlo decidió sacar del banquillo a Bernardeschi y Morata, los que abrieron la lata.
El español, demostrando cuánto se le echa en falta, atacó el primer palo y empujó entre palos un centro del italiano. Hizo falta un largo control del VAR para suprimir las dudas sobre un posible fuera de juego y validar el tanto, el número 14 en 30 partidos para el exatlético.
El 1-0 tranquilizó a la Juve, que en el 72', tras otra jugada y otro pase de Bernardeschi, alargó su ventaja con Chiesa, su hombre más en forma. Antes del pitido final, además, Cristiano recibió un balón de Bentancur y realizó el 3-0, convirtiéndose en el primer jugador en marcar 20 goles durante 12 temporadas seguidas en las ligas top de Europa (y en todas las competiciones ya suma 27). En el descuento, además, hubo gloria también para Szczesny, que neutralizó ante Galabinov el penalti del posible gol del honor para el Spezia.
Con esta victoria, mucho más complicada de lo que cuenta el marcador, la Juve marcha a siete puntos del liderato del Inter, que el jueves visitará al Parma. Una buena señal de cara a los decisivos compromisos ante Lazio y Oporto. Para Pirlo, un gran predazo de temporada se decidirá ahí.
