Mbappé brilla antes de la batalla ante el Barça en Champions

Un doblete del internacional francés fue decisivo para liderar la victoria del PSG en el difícil campo del Brest. Di María volvió a jugar tres semanas después.

Andrés Onrubia

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Como el miércoles contra el Girondins de Burdeos, el PSG no necesitó una gran versión para doblegar al Brest en los dieciseisavos de la Copa de Francia en la siempre difícil visita a Bretaña. Los parisinos aprovecharon los espacios que dejó el rival para contragolpear y un Mbappé vestido de verdugo lideró la victoria de los de Pochettino. El internacional francés, que volvía hoy tras estar sancionado entre semana, no tuvo piedad del Brest. Marcó dos de los tres goles del PSG y fue una pesadilla para los centrales del conjunto bretón, incapaces de frenarle a campo abierto durante todo el partido.

El PSG se aferró a la calidad individual de su segunda línea para irse con un resultado casi definitivo al descanso. Pochettino había alineado a varios titulares, entre ellos Mbappé y Verratti, con el objetivo de que ambos llegaran en buena forma al partido del Barcelona y la apuesta le salió de maravilla. Que Mbappé es un grandísimo jugador no lo vamos a descubrir hoy, pero cuando tiene espacios, el internacional francés es imparable. El Brest, que estaba compitiendo bien durante el tramo inicial, cometió la temeridad de regalarle un balón al francés a campo abierto. Como en el Camp Nou, el delantero del PSG no perdonó y envió a la escuadra un misil con la pierna izquierda.

Tras el 0-1, el Brest decidió estirarse y comenzó a hilar llegadas por las bandas, aunque ninguna terminó de incomodar a Sergio Rico, espectador durante mucho tiempo en el encuentro. En un plumazo y tras un gran contragolpe, el PSG sentenció con un buen gol de Sarabia. El internacional español marcó su segundo gol de la semana, ya que el miércoles le dio la victoria a su equipo en Burdeos.

Las buenas sensaciones del PSG en la primera parte solaparon con un inicio frenético del Brest, que probó a Sergio Rico en una gran internada de Fadiga que sacó el portero español con el pie. Precisamente, el ex del Sevilla volvería a ser protagonista minutos después, tras un error suyo en salida que compensó con una buena parada a Romain Faivre, incontenible durante todo el partido por la defensa parisina.

Sin embargo, los buenos minutos del Brest no se tradujeron en goles y el PSG olió la sangre al contragolpe. Di María, que volvía hoy de lesión, tardó diez minutos en producir un gol. El Fideo se inventó una asistencia de genio para Verratti, que con una maniobra magistral dejó solo a Mbappé para que hiciera su segundo gol de la noche. El árbitro evitó su hat-trick en el tramo final por fuera de juego y el PSG estará en los octavos de final de la Copa de Francia otro año más.