Lucas Hernández, entre la espera y la redención en el Bayern
El regreso de Alaba tras su lesión apunta a dejar sin sitio al francés, pero en el club le ven como su relevo natural y están encantados con su actitud y rendimiento.
Esta campaña ha ocupado principalmente el puesto de lateral izquierdo, ese que tan sonoramente asaltó Alphonso Davies el curso pasado. Pero su carrera en Múnich pasa por el centro de la defensa y ahí deberá seguir esperando. Con todo el entramado defensivo disponible, Lucas no tiene asegurado un puesto en el once. Davies se recuperó de un mal inicio, mientras que Flick gusta de partir con Boateng y Alaba como pareja de centrales. Los últimos partidos de la Bundesliga son el mejor ejemplo.
En los últimos cinco, solamente ha sido titular en dos, como central acompañante de Boateng. Ante el Arminia Bielefeld, con Alaba en el centro de campo por baja de Goretzka, y en el último choque frente al Werder Bremen, por lesión del austríaco. Lucas fue uno de los mejores del triunfo en el Weserstadion, pero el regreso del jugador pretendido por media Europa, con el Madrid a la cabeza, podría devolverle al banquillo en la Champions contra el Lazio.
Líder de la nueva defensa
Sin embargo, la situación de urgencia que vivía el exrojiblanco ha cambiado. Desde Alemania llegan informaciones que apuntan hacia la confianza que Flick le profesa y Sport1 afirma que el técnico le ve como el relevo natural de Alaba a partir de junio. El medio alemán añade, además, el buen ambiente que crea en el vestuario del equipo. Flick está convencido que Lucas tendrá un papel crucial en los años venideros.
Asimismo, desde Alemania señalan su importancia a la hora de mostrar una posición de fuerza para con la renovación de Alaba, cuyos deseos económicos estaban por encima de los límites salariales del equipo. Al contar con Lucas en plantilla, joven (25 años), zurdo y polivalente, como el vienés, no han cedido ante las altísimas pretensiones del jugador y su agente, Pini Zahavi. La idea es convertir a Lucas en el nuevo líder de la renovada defensa bávara. Pues además de Alaba, Boateng también hará las maletas.
Adiós a los problemas físicos
La llegada de Upamecano y la presencia de Süle no supondrán problema, a priori, para un Lucas Hernández que verá premiada su paciencia. Las lesiones que no le dejaron brillar en el pasado, en la 2019-20 se perdió más de dos meses de competición por una rotura del ligamento interno de la articulación del tobillo, están enterradas y este curso solamente se ha perdido un partido por un problema puntual en el muslo. Se aproxima el momento. Tras la espera, llegará la redención para Lucas.