Los cambios por los que Ferrari va a mejorar con el nuevo SF21
Un artículo de 'Il Corriere' explica lo que ofrecerá el nuevo coche de Carlos Sainz y Charles Leclerc, que se presenta el 10 de marzo
Marca
Optimismo cauto es lo que se vive en estos días en Maranello, antes de la presentación del nuevo Ferrari SF21, el primer monoplaza rojo de Carlos Sainz, y con el que se aspira a volver de forma asidua al podio y a acercarse en lo posible a Red Bull y no tanto a Mercedes, que se ve a día de hoy irreductible.
En un interesante artículo, 'Il Corriere della Sera' explica hoy las modificaciones que se verán en la presentación del próximo miércoles, 10 de marzo, y lo que se busca mejorar en el nuevo coche, que ofrece muy buenos datos teóricos, pero donde hay cierta impaciencia por ver en pista si la correlación es efectiva con lo esperado.
El principal objetivo es "recuperar en un 80% las prestaciones del coche de 2019, cuando era el mejor motor de la parrilla", según avanza el rotativo italiano lo cual vendría en parte por la mejora del motor y en parte por la aerodinámica, "a la que se considera responsable del 45% de la pérdida de eficiencia en 2020, lo que unido al motor fue una combinación devastadora".
Grandes cambios en el motor
En cuanto a las mejoras introducidas, "la apuesta roja está concentrada en algunas áreas específicas. La primera es el motor, un punto débil de 2020 tras las directivas técnicas y el acuerdo secreto con la FIA", recuerda el artículo. Por ello, "los ingenieros han trabajado en el interior: el ICE del V6, el turbo y los componentes híbridos. Sobre la recuperación de caballos con paridad de consumo llegan cifras alentadoras, a pesar de saber que el punto de partida era bajo en comparación con los rivales".
Además, se habría puesto especial atención en asegurar la fiabilidad del motor, que en un calendario de 23 carreras y 3 unidades permitidas por coche, es primordial.
Fuera de esta información, que prefiere no aportar cifras, porque en Ferrari no quieren cuantificarlas todavía, los rumores del invierno han apuntado a una ganancia de unos 30-40CV sobre la unidad de 2019, que se sumaría a una mayor eficiencia del coche en el paso por curva y en las rectas (uno de los grandes hándicaps de 2020) para poder luchar en el segundo escalón de la parrilla tras Mercedes.
No habrá morro fino, los 'tokens' se han usado detrás
Regresando a la información de 'Il Corriere', la atención aerodinámica se ha centrado en un rediseño de los deflectores laterales y el empaquetado de los pintones para mejorar el aire que llega a la parte trasera, pero sobre todo en un nuevo diseño de la tapa del motor, el difusor más estrecho por reglamento y por un reposicionamiento de las suspensión posterior, que no era del todo efectiva, aunque no se trata de una parte nueva en sí.
Lo que sí lo es nuevo es la caja de cambios, que se ha reducido para mejorar la aerodinámica en la parte trasera del monoplaza.
Ahí se habrían utilizado los dos 'tokens', o créditos, permitidos por la FIA para este 2021, algo que se acordó para mantener la mayor parte del coche intacta para ahorrar costes en el año de la pandemia del COVID-19.
La parte delantera permanecerá visualmente muy similar a la de 2020, donde el morro fino aplastado y estrecho, al estilo de Mercedes, McLaren o Renault, no podrá ser incorporado, ya que requería invertir en esa parte los créditos, como este año ha hecho Alfa Romeo, por ejemplo. En todo caso, Red Bull sigue ganando carreras con la estructura piramidal antigua, lo que no parece que sea un elemento decisivo en el rendimiento del coche.
La cautela es máxima y también la expectación desde la presidencia de John Elkann, muy atento a todo lo que sucede en la 'Scuderia' en los últimos tiempos, y presente muchos días en la fábrica, como lso día del test de Carlos Sainz y Charles Leclerc en Fiorano. En Italia hay quien considera que podría ser una de las últimas oportunidades de Mattia Binotto para remontar el vuelo y devolver a Ferrari a la cabeza de la F1 de nuevo, aunque ese parece siempre un rumor permanente en el equipo con más presión de cuantos existen, por afición y por historia.