Lewandowski gana el clásico alemán a Haaland, que se lesionó

El delantero noruego sorprendió al Bayern con un doblete en siete minutos, pero el polaco respondió con un hat-trick. También marcó Goretzka. Los de Flick, líderes.

José Carlos Menzel
As
El Dortmund duró diez minutos en el clásico del fútbol alemán. El Bayern, 90. Por eso fue capaz de remontar el doblete inicial de Haaland en los últimos compases del partido e imponerse al eterno rival por 4-2. Lo hizo gracias a un estelar Lewandowski que anotó un hat-trick y, de esta manera, se proclamó justo ganador del duelo de pistoleros ante el niño prodigio noruego que, además, tuvo que retirarse lesionado a tan solo tres días de disputar la vuelta de octavos en Champions ante el Sevilla. No le importa a un Bayern que aguanta la presión del Leipzig y sigue en lo más alto de la Bundesliga, a dos puntos del conjunto dirigido por Julian Nagelsmann.


Los diez minutos iniciales del choque por excelencia en Alemania fueron una oda en negriamarillo. Y al piano, Erling Haaland. Necesitó dos minutos el noruego para aterrizar en el Allianz y empalar el cuero en el fondo de la red por primera vez. Control, disparo seco, rechace de Boateng y gol. Cinco minutos más tarde, el cíborg escandinavo volvió a aparecer para subir el segundo a centro de Hazard. Lewandowski, desde el lado opuesto del césped, mira de reojo al nene.

Pero quedaba mucho. Demasiado para un BVB que, arriba, es un arma de destrucción masiva pero atrás, una calcomanía. Subió revoluciones el campeón, obligó al eterno rival a replegar y colocar sus dos líneas de cuatro a la altura del área. Comenzó media hora de acoso y derribo por parte de un Bayern herido que, cuando le tocan su orgullo, casi siempre responde. En este partido no fue diferente. El imperial Sané por el flanco diestro sirvió el primero en bandeja a Lewandowski. El polaco tenía ganas de unirse a la fiesta de Haaland y puso las tablas desde los once metros antes de marcharse a vestuarios.

La sonrisa inicial en los rostros de los visitantes comenzó a diluirse. En el 60', momento en el que Haaland tuvo que retirarse lesionado, la cara de Terzic era un poema. Se tambaleaban los suyos. Entró Reinier, pero apenas logró cruzar la divisoria ante un FCB que mantuvo la asfixia constante. Lewy tuvo el tercero. Alto. Ingresó Gnabry. Más madera. No pasaba un minuto sin que los bávaros rematasen a puerta. No paró de insistir. Y el Dortmund, de resistir. Lo logró hasta el 88', momento en el que una volea de Goretzka tumbó el muro borusser definitivamente. Un minuto después, Lewandowski remató la faena desde la frontal. Hat-trick contra Haaland. 31 dianas en liga. Manda él.


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