Ibra y Brahim le meten presión al Inter

El Milan batió a la Fiorentina 3-2 gracias a los tantos del sueco, del madridista y de Calhanoglu. Ahora está a seis puntos del líder, con un partido más.

Mirko Calemme

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El Milan dejó atrás la eliminación ante el Manchester United con una importante y sufrida victoria ante la Fiorentina. Un triunfo fundamental que, después de la derrota de la Juventus, confirma a los milaneses como único rival del Inter en la lucha por el scudetto. La ventaja de los nerazzurri, ahora, es de seis puntos, aunque con un partido menos. Los rossoneri supieron conseguir lo que la Vecchia Signora no pudo: meterle algo de presión a Conte.

Ibrahimovic volvía a ser titular tras casi un mes de baja, y la diferencia se notó enseguida. Tras apenas nueve minutos, el sueco recibió un pase largo de Kjaer a espaldas de Pezzella y, solo ante Dragowski, no falló. Con ese tanto, el delantero sumó 17 goles en los 23 encuentros que disputó en este curso, 15 de los cuales en la Serie A (en 15 presencias). Nadie, como subrayó Opta, había llegado a esa cifra con su edad: 39 años y 169 días.

La Viola, que Prandelli alineó con un 4-4-2, reaccionó casi enseguida gracias a un lanzamiento de falta de Pulgar que le dobló las manos a Donnarumma. El gol encendió a la Fiore, que golpeó el poste con un taconazo de Pezzella en un córner, aunque los rossoneri también remataron a la madera con una vaselina del incansable Ibra.

También la reanudación comenzó como un combate de boxeo, con golpes y vaivenes en ambas áreas. Los de Florencia completaron la remontada con Franck Ribery, que recibió un pase de Vlahovic en el área y batió a Donnarumma con un preciso disparo.

Después del 2-1, no obstante, los locales parecieron apagarse, y los milanisti se apoderaron del partido. En un córner peinado por Kjaer, Brahim puso las tablas sumando su quinto gol en este curso. Después de un centrochut al poste de Ibra, el Milan le volvió a dar la vuelta al marcador con un remate cruzado de Calhanoglu a pase de Kessié. En los últimos 20 minutos, los de Pioli lograron administrar la ventaja sin pasar por más sustos. Si la lucha por el scudetto todavía no está del todo cerrada, es gracias a él y a sus chicos.