Hallan un pergamino bíblico de hace 2.000 años
Se han encontrado en Israel trozos de manuscritos del Mar Muerto y una cesta de unos 10.000 años de antigüedad, además de monedas y un niño momificado.
Estos textos ya habían sido encontrados en 1946 a orillas precisamente del Mar Muerto, pero todavía faltaban piezas por identificar. Y ha sido gracias a una investigación llevada a cabo por la Autoridad de Antigüedades de Israel (AAI) junto a otros organismos del país.
Está escrito en griego y se ha podido constatar que se trata de un documento bíblico, ya que contiene partes del libro de los 12 Profetas Menores. De hecho, se piensa que puede ser una parte que faltaba de un pergamino de los Profetas Menores descubierto en 1952, que incluye la profecía de Miqueas sobre el Fin de los Días y el surgimiento de un gobernante de Belén.
Por ejemplo, hay un fragmento del profeta Zacarías: "Estas son las cosas que debéis hacer: decid la verdad unos a otros, juzgad con verdad y con juicio de paz en vuestras puertas, no traméis en vuestro corazón el mal uno contra otro, ni améis el juramento falso; porque todas estas cosas son las que odio".
Los demás hallazgos encontrados
Junto al manuscrito mencionado, se ha desenterrado un tesoro con monedas de la revuelta de Bar Kojba contra el Imperio romano, un niño momificado de unos 6.000 años que pudo morir con menos de 12 de edad, y una cesta de hace 10.000 años que ha sobrevivido gracias al calor y la aridez del lugar. Se trata de uno de los grandes hallazgos históricos que se han producido cerca del Mar Muerto, lo cual anima a seguir buscando para encontrar más.
Hananya Hizmi, Jefa de Personal del Departamento de Arqueología de la Administración Civil en Judea y Samaria, se ha mostrado tremendamente feliz: “Este es definitivamente un momento emocionante, ya que presentamos y revelamos al público una pieza importante y significativa en la historia y la cultura de la Tierra de Israel”.
Cómo ha sido el descubrimiento y miedo a los “ladrones”
El proyecto para poder encontrar todos los objetos mencionados ha sido bastante ambicioso y ha contado con alta tecnología, como el uso de drones y equipos de montaña bastante sofisticados. Se han explorado diversas cuevas de la zona, moviendo rocas y piedras y desenterrando cualquier pista que pudiera llevar hasta algo escondido.
Sin embargo, uno de los temores de los arqueólogos de Israel es que este tipo de documentos lleguen a manos de “ladrones” antes de poder descubrirlo. Por eso, exigen más inversión: “Debemos asegurarnos de recuperar todos los datos que aún no se han descubierto en las cuevas, antes de que lo hagan los ladrones”.
Estas palabras, recogidas en un comunicado del AAI, son para pedir que sus proyectos cuenten con más ayudas. Por ejemplo, este descubrimiento ha requerido de un equipo altamente cualificado, ya que estaba en la conocida Cueva del Horror, a la que es difícil acceder.