Haaland se pone tenso
El delantero noruego se mostró molesto por ser cambiado en el partido contra Gibraltar. En su país no le ven contento.
Un cambio que no le sentó bien al delantero, que se marchó con gestó disconforme. La prensa noruega contó que en el descanso el seleccionador, Stale Solbakken, habló con él y con Sorloth para plantearles el cambio. Ninguno quería salir del campo y superado el cuarto de hora de la segunda parte se decidió por quitar al del Dortmund.
Los medios de su país desligan su cabreo de la sustitución, pero últimamente lo ven como enfadado. El pasado sábado, en el último partido del Dortmund antes del parón, dejó otra muestra del malestar que parece encerrar el jugador. Finalizado el partido contra el Colonia (2-2), en el que marcó los dos goles de su equipo, Haaland lanzó de mala manera su camiseta al español Jorge Meré, que se la había pedido. "Su deseo de ganar es lo que le hace tan especial. Nos lo muestra a nosotros cada día y, al resto, una o dos veces por semana", le justificaba su entrenador, Edin Terzic.
En esa ambición puede radicar el problema. Pese a que el Dortmund ha alcanzado los cuartos de final de la Champions por primera vez en cuatro temporadas, las cosas no marchan del todo bien en la Bundesliga. El equipo amarillo está fuera de zona Champions, a cuatro puntos del Eintracht de Jovic a falta de ocho jornadas para que concluya del campeonato.
Una recta final de temporada en el que el Dortmund se juega su presencia en la máxima competición continental y la oportunidad de poder seguir ofreciendo a Haaland aparecer en el escenario más importante del fútbol de clubes. Una ausencia que, de consumarse, puede precipitar el adiós de la perla noruega al equipo renano.
El pichichi de la Bundesliga, inalcanzable para Haaland
No solo al Dortmund se le escapa el tren de la próxima Champions. Haaland tiene imposible conseguir ser el máximo goleador de la Bundesliga. Pese a su impresionante promedio (21 goles en 21 partidos), la defensa que Lewandowski está haciendo de su premio FIFA The Best al mejor jugador del mundo en 2020 es arrolladora. El polaco, de 32 años, lleva 35 goles en 25 partidos. Revalidar el The Best dependerá del jurado, pero el goleador del Bayern va lanzado a por su primera Bota de Oro.