Haaland pierde la paciencia
El Dortmund tiene complicado entrar en puestos de Champions. Eso precipitaría su salida y en ese caso el Madrid es el mejor colocado.
El gesto de Haaland dio la vuelta al mundo. Enfadado tras el empate, tiró la camiseta al español Meré, que se la había pedido, y enfiló a paso rápido el túnel de vestuarios mascullando entre dientes. Su aportación, aunque inmensa, no está siendo suficiente para que esta campaña el Dortmund ocupe los primeros puestos. Lleva Haaland 33 goles en 31 encuentros, 21 en 21 atendiendo sólo a la Bundesliga. El noruego entiende que la Champions es el verdadero escaparate para alcanzar un mejor futuro (la misma idea está siguiendo Mbappé, los dos brillaron con sus respectivos equipos en los octavos) y, bajo ningún concepto quiere renunciar a ello y estancarse. Y, según la información de que dispone este periódico, se lo ha hecho saber a su representante, Mino Raiola.
La idea inicial de Haaland era estar en el Dortmund hasta 2022. Cuando eligió el Dortmund por encima de otras ofertas lo hizo de manera consciente, sabiendo que era el mejor sitio en el que progresar y subir un escalón más en su carrera. Fue una decisión consensuada con Raiola. El super agente llevó al delantero a Dortmund en unas condiciones muy ventajosas para el equipo de la cuenca del Rhur, que sólo tuvo que pagar por él al Salzburgo 20 millones de euros más 23 en comisiones al padre (8) y a Mino Raiola (15). A cambio, Raiola y Watzke, CEO del Dortmund, llegaron a un acuerdo verbal (no hay nada firmado) para facilitar su salida en 2022 a un precio razonable (se habló de 75 millones pero, según ha podido saber AS, no hay ninguna cláusula que asegure este precio).
Esa era la idea inicial. Después, la llegada de la pandemia y la explosión definitiva del futbolista han cambiado el escenario. En el nuevo que se plantea, el Dortmund ha visto cómo sus ingresos han caído de manera drástica y ya piensa en la necesidad de vender a algunos de sus principales valores (Haaland o Sancho). En el caso del noruego, el acuerdo verbal para facilitar su salida a partir de 2022 no tendría efecto este verano y el Dortmund podría fijar un precio más alto. De una manera u otra prima la voluntad del jugador. Y, sin Champions, lo tiene claro, saldría ya.