Guedes 'silencia' al VAR
Un gol del portugués en el último suspiro da la victoria al Valencia en un derbi marcado por los dos penaltis que señaló Estrada Fernández, a instancias del VAR.
Parecía que a este Valencia lo que le podía salir mal, le saldría peor, que tenía el sino del desdichado. Porque los de Gracia tenían el derbi relativamente bajo control, desde luego más que los de Unai. Con Álex Blanco y Wass imponiéndose a Foyth y Estupiñán y sin noticias de Gerard Moreno y menos aún de Alcácer. Los únicos peros que podían ponerle los ches a su velada eran las tarjetas que vieron Racic y Soler a la primera falta que cometieron, que les condicionaba en su careo con Parejo y Capoue y que les dejará fuera del derbi contra el Levante. Inclusive hasta esas amarillas podían interpretarse como síntoma de ímpetu, ese del que careció en Getafe, un querer morder al Villarreal aunque en esas acciones se pasaran de frenada.
El Valencia llegaba al descanso por detrás en el marcador. Sin merecerlo, sí; pero también hasta dando las gracias de que su desventaja fuera solo de un gol, porque Alcácer estuvo cerca del segundo en el último suspiro de la primera mitad. Pero Emery, evidentemente, sabía que más allá del gol, su Villarreal no se estaba imponiendo. Así que durante el paso por los vestuarios hizo dos cambios. Trigueros y Pedraza entraron a escena y con ellos pasó del 4-4-2 a un 4-3-3. Gracia tardó algo más en agitar su árbol, aunque cierto es que menos que de costumbre. En su caso, indultando a Guedes, que no jugaba desde el día del Real Madrid (ese día tampoco es que lo hiciera), y dando entrada a Gameiro por Kang-in Lee, pasando a jugar con dos delanteros.
El Villarreal contaba ya los minutos para volver a dejar su portería a cero, le quedaban al partido poco más cinco más el añadido, y así llevarse 56 días después una victoria a la saca. Pero Moi calculó mal, Maxi anduvo pillo y Gil Manzano pidió otra vez la vez. Estrada fue a revisar de nuevo la jugada y la cosa acabó en el séptimo gol de Carlos Soler. Y cuando parecía que así acabaría el derbi, con un reparto de puntos y de polémicas del VAR, apareció Guedes, que demostró esa clase que tiene y que tan pocas veces se le ve.