El sistema desnuda a Zidane
El Madrid había hecho una de las mejores primeras partes de la temporada ante la Real aunque las ocasiones manifiestas de gol se habían reducido a un remate de cabeza al larguero de Mariano y un posterior tiro de Asensio desde dentro del área. En el descanso, sabiéndose dominador del encuentro, Zidane intentó buscar más profundidad por banda y retrasó a Casemiro como tercer central junto a Nacho y Varane, dejando así las bandas para dos carrileros, Lucas Vázquez y Mendy.
No midió Zidane el riesgo que corría desguarneciendo el centro del campo, en el que, sin Casemiro, Modric y Kroos quedaron expuestos. El Madrid perdió primero la pelota y luego el marcador…
Un Zidane más irritable.
Hay algo distinto en Zidane esta temporada. Poco amigo de las declaraciones altisonantes en toda su trayectoria al frente del banquillo, después del empate ante la Real se mostró molesto por la pregunta de Ricardo Sierra, de Movistar Plus, acerca de ese cambio de sistema que también cambió el signo del partido: “No estaba contento con nuestra presión al principio del partido. Por eso cambiamos el dibujo otra vez. Puede ser que el cambio de dibujo perjudicara”, dijo Zizou en primera instancia. Pero luego, se terminó revolviendo ante el periodista: “Pudo afectar el cambio de sistema, sí. Es la tercera vez que me lo preguntas”.
Desde la planta noble del Bernabéu también se asiste con asombro a los golpes de mando de Zidane desde el banquillo. En los últimos dos partidos, ante el Atalanta y la propia Real Sociedad, ha cambiado de una tacada a los tres jugadores de la delantera, evidenciando así el descontento que tiene con los hombres de arriba.
El técnico francés sorprendió hace poco con una rueda de prensa explosiva antes del partido ante el Huesca: “Decidme a la cara ‘Te queremos cambiar”. Es la mejor muestra de que siente que su puesto está más en el alambre que nunca. Después de ese golpe en la mesa el Madrid inicio una imponente facha de cinco partidos ganados cuando más difícil lo tenía, con la enfermería llena de lesionados. Una de esas victorias, ante el Getafe, la consiguió sorprendiendo con un dibujo de tres centrales, como el que intentó ante la Real tras el descanso. Pero esta vez no funcionó… El empate supone un frenazo en la tendencia y Zidane vuelve a quedar expuesto.