El Nápoles ha vuelto
Los sureños, tras haber tumbado al Milan en San Siro, batieron también a la Roma en el Olímpico gracias a un doblete de Mertens y se acercan a los puestos de Champions.
La primera mitad de los sureños fue prácticamente perfecta. Los giallorossi apenas se vieron, mientras que el conjunto sureño volvió a ocupar con constancia y calidad la mitad de campo rival, creando ocasiones y no concediendo nunca espacios a los locales. No fue casualidad que el crecimiento del equipo partenopeo coincidiera con el regreso de sus lesionados, y sobre todo de sus delanteros. Dries Mertens, por ejemplo, después de dos meses de ausencia está gradualmente volviendo a su nivel, y hoy fue decisivo. El belga abrió la lata con un preciso lanzamiento de falta en el poste de Pau López y, luego, cabeceó a la red el 0-2 tras una bonita combinación entre Insigne y Politano.
Después de 45 minutos tan negativos la Roma solo podía mejorar, y el comienzo de la reanudación fue prometedor. Sin embargo, a los capitalinos les faltó suerte: Pellegrini, con una bonita rosca desde fuera del área, llegó a centímetros del 1-2, pero su disparo se estampó en el poste. El susto les sirvió a los azzurri para volver a organizarse, bajar el ritmo (con la calidad de Fabián y Demme, que han vuelto a un nivel sobresaliente, no era difícil), y buscar el contragolpe de la sentencia con Osimhen, que sustituyó a Mertens.
La victoria, merecida, demuestra que el Nápoles, sin tantas bajas, podía pelear por el scudetto. Y que, de aquí al final del curso, intentará quitarle el puesto de Champions a una entre Milan, Juve y Atalanta. La Roma, por su parte, sigue sin ganar ante los grandes del Calcio en este curso. Como dijo Fonseca, el problema es sobre todo mental. A estas alturas, parece complicado solucionarlo.