El declive de Griezmann: no había encadenado tres suplencias seguidas en el Barça

El delantero está atravesando uno de los momentos más difíciles desde que fichó por el club blaugrana. Koeman le ha quitado galones en las últimas semanas, dejándolo fuera del once.

Javier Miguel

As

Ronald Koeman no cuenta con Antoine Griezmann en el momento más importante de la temporada. Su ausencia ante el Elche (3-0) en el partido aplazado de LaLiga se argumentó para darle descanso tras la acumulación de partidos que llevaba y sobre todo de cara al partido de Liga ante el Sevilla (0-2) unos días más tarde. Sin embargo, su ausencia en el once de gala el pasado sábado, apostando Koeman por un cambio de sistema, con Ousmane Dembélé y Leo Messi en el ataque, sí que dejó un poso de duda sobre el rol del internacional francés, que se ha confirmado este miércoles en el partido de vuelta de las semifinales de Copa ante el equipo hispalense, donde ha vuelto a quedarse fuera del once.

De hecho, es la primera vez desde que fichó por el FC Barcelona que Griezmann encadena tres partidos seguidos como suplente. Hasta ahora había estado, a lo sumo, en dos ocasiones, tanto en la pasada temporada como en la presente.

Nos tenemos que remontar a más de ocho años para ver a Griezmann 'chupando' tanto banquillo. Fue concretamente en diciembre del 2014, cuando jugaba con el Atlético de Madrid, y no jugó en la Copa ante el Hospitalet (0-3) y en la Liga ante el Elche a domicilio (0-2) y Villareal en el Calderón (0-1).

No hay duda de que esta situación hará reflexionar a Griezmann sobre su rendimiento y futuro en el club. Koeman se mostró muy crítico por la falta de eficacia de sus delanteros y señaló a los pesos pesados para que dieran un paso adelante. Algunos como Leo Messi, lleva ocho partidos seguidos marcando, o Gerard Piqué, se ha recuperado en un tiempo récord para liderar la defensa, lo han demostrado con hechos, otros como Antoine parece que se le han apagado las luces. Su descenso definitivo a los infiernos se desencadenó ante el PSG (1-4) en el Camp Nou el pasado 16 de febrero, donde completó un partido tan intrascendente como plano, en todos los sentidos.

Esta situación es especialmente gravosa para el club si tenemos en cuenta además que Griezmann es la segunda ficha más elevada de la plantilla, después de Leo Messi, aparte de los 120 millones de cláusula que tuvo que abonar hace dos veranos el FC Barcelona.