El Bayern se queda con diez y Lewandowski resuelve con un hat-trick

Davies fue expulsado en el 12' y el delantero polaco resolvió el encuentro ante un flojo Sttutgart en 22 minutos. Gnabry también marcó.

José Carlos Menzel
As
Robert Lewandowski no es de este planeta. El astro polaco del Bayern no para de sorprender y va camino de pulverizar todos los récords de la Bundesliga. En la victoria por 4-0 frente a un pobre Stuttgart, que jugó en superioridad numérica desde el minuto 12 tras la expulsión de Davies, 'Lewy' anotó un hat-trick que eleva su cuota en la máxima competición alemana a 35 goles, lo nunca visto a estas alturas de la competición. Está a tan solo cinco dianas de la (ya no tan) eterna plusmarca del Torpedo Müller de la 71/72 y fue clave para que los suyos restablecieran la diferencia inicial de cuatro puntos con respecto al Leipzig en segunda posición de la tabla.

Eso sí, la tarde en el Allianz Arena no empezó de la mejor manera para los muniqueses. Davies vio la cartulina roja tras una fea entrada contra Endo y el técnico Flick se temía lo peor ante las constantes embestidas de los visitantes en los primeros compases del chque. Pero fue entonces cuando la bestia, herida, enfureció, apretó y marcó tres tantos en tan sólo seis minutos. Dos de Lewandowski y uno de Gnabry dejaron en estado de shock a los de Matarazzo, que vieron como el 'The Best' sentenciaba el encuentro poco antes del descanso con su tercer tanto. Todo esto con uno menos.

La cosa no cambió en el segundo período. El Stuttgart fue incapaz de causar peligro después de jugar prácticamente todo el partido con uno más. Se volvían a chocar una y otra vez los pupilos de Matarazzo con la defensa de un Bayern que, incluso, pudo ampliar el resultado a la contra. La tuvo Lewy, pero esta vez, solo ante Kobel, mandó alto un disparo que habitualmente suele empalar en el fondo de la red. Se lamentaba el polaco. También cuando Flick decidió darle algo de descanso y le sustituyó por Choupo-Moting a falta de 20 minutos para el final. Siempre quiere más. Vive para marcar goles. Y se le da de maravilla.

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