Cristiano es posible
Juventus, Real Madrid y el propio jugador se benefician de un movimiento en el que el encaje económico es difícil por sueldo y derechos de imagen.
La Juve ya da al jugador por amortizado aunque le reste una temporada más de contrato, hasta 2022, y con su marcha se quitaría el peso de su alta ficha de encima. El Madrid ganaría tiempo. Utilizaría a Cristiano como puente para esa revolución galáctica que pretende con estrellas como Haaland, Mbappé o Camavinga. Tiempo hasta que los ingresos se reestablezcan tras la crisis por la pandemia y el público vuelva con normalidad a los estadios. El jugador (su agente es el que ha encendido la mecha de la noticia), agobiado por las apreturas del Calcio y las críticas, cambiaría de aires para terminar su carrera a lo grande y, por qué no, optar a ganar alguna Champions o Balón de Oro más. Pero hay altos muros que saltar. Y casi todos tienen que ver con lo que cobra Cristiano.
Los 31 millones de euros netos que cobra al año y la relajada tributación para los extranjeros en Italia, son los principales escollos
Apuntan a AS fuentes conocedoras de la situación de Cristiano en la Juventus que, actualmente, el futbolista está cobrando 31 millones de euros netos. Y que, en el balance económico de la entidad, están suponiendo algo más de 80 millones (brutos). Demasiado dinero para la caída que han tenido los ingresos para el club más poderoso de Italia, propiedad de la Fiat. Según los datos oficiales aportados, sin público en el estadio ha perdido la Juve 113,7 millones en los seis primeros meses de esta temporada. Habiendo caído en octavos de la Champions, el batacazo será aún mayor cuando finalice el curso. Y la campaña pasada, la 2019-20, perdió 90 millones más… Este es el motivo por el que, como le sucede al Real Madrid con Bale, es muy posible que la Juve acceda a que Cristiano salga gratis aunque en la prensa italiana ya hayan deslizado que bastaría con 29 millones (lo que realmente queda por amortizar en las cuentas de los 100 millones que pagaron al Madrid por él).
Cuando se fue del Madrid, Cristiano cobraba 21 millones netos (diez menos que ahora). Pero la situación en la entidad blanca es ahora muy distinta a la que había cuando él se marchó después de ganar tres Champions consecutivas y dejando atrás 450 goles marcados. En primer lugar, el Madrid tiene que soportar ahora un crédito para la reforma del estadio de 570 millones de euros que antes de su marcha no existía. En segundo término, la pandemia ha dejado los ingresos en 617 millones cuando antes del coronavirus se acercaban a los 800 y, finalmente, la masa salarial se ha disparado con las últimas incorporaciones (sobre todo, la de Hazard). Su retorno está complicado...
El Madrid gana tiempo para los fichajes de Haaland o Mbappé
Actualmente el Madrid paga 448 millones de euros en sueldos a los casi 800 trabajadores que tiene en plantilla. Con unos ingresos de 617 millones, sobrepasa el 70% que es el límite que aconseja la ECA. A Bale le queda un año más de contrato. Puede que la clave del regreso de Cristiano estuviera en la salida del galés, que es muy poco probable.
De cualquier manera y en el supuesto de que el Madrid encontrara la manera de pagar 31 millones de euros netos a Cristiano, el jugador debería de hacer un esfuerzo importante y seguiría perdiendo mucho dinero. Allí, en Italia, por una especie de Ley Beckham, se beneficia de una tributación diseñada para atraer talentos. De este modo, el portugués sólo paga 100.000 euros al año por todo lo que genera en el extranjero, tanto en derechos de imagen como por otros conceptos. Esto fue, realmente, lo que llevó a Cristiano a aceptar la oferta de la Juve.
Ahora Cristiano parece decidido a terminar su carrera en otro lugar. Ha sido su representante, Jorge Mendes, el que ha empezado a mover el árbol de un posible retorno, una vuelta que el propio presidente del Madrid había planteado de manera informal a la estrella cuando este recogía un premio en 2019 en Madrid. Fue la primera vez que se vieron después de la salida traumática de Cristiano. Ahora no se descarta un retorno. Que vuelva a jugar en el Bernabéu está difícil… pero es posible.