Cómo morirá el Universo: cinco teorías sobre su inevitable final
La prestigiosa cosmóloga Katie Mack, en su libro 'El fin de todo', propone cinco formas por las que el Universo podría llegar a su fin dentro de millones de años.
Sin embargo, hay quien apuesta por ir al otro lado, a elucubrar cómo podría acabar el mundo tal y como lo conocemos. Es el caso, por ejemplo de la cosmóloga estadounidense Katie Mack, que en una entrevista con El Mundo analiza cinco posibles 'muertes' para el Universo. Porque, antes o después (podrían ser unos 5.000 millones de años), el Sol se inflará engullendo la órbita de Mercurio, Venus y la Tierra. Por este orden.
"Estamos seguros de cómo acabará el Sol porque tenemos ejemplos en el Universo de estrellas similares que han sido bien estudiadas, y también podemos estudiar los neutrinos del Sol. Sobre lo que hay más incertidumbre es sobre la manera concreta en la que se destruirá la Tierra", asegura la experta en la conversación por videoconferencia con el citado medio.
Según Mack, al denominado planeta azul le quedarían "entre 500 y 1.000 millones de años", tiempo en que calcula que ya sería inevitable. No obstante, su final podría no implicar la desaparición de la especie humana. "Hay algunas formas en las que podríamos escapar de ese destino. Quizás dentro de algunos millones de años podríamos desarrollar la tecnología para construir naves espaciales que nos permitan vivir en otros sistemas solares. Y también está la idea de que quizás los humanos evolucionen y puedan existir sin un cuerpo, como un programa de ordenador. Para viajar por las estrellas sería sin duda mucho más práctico no tener un cuerpo", relata en El Mundo.
Big Crunch, muerte térmica...
La experta, cuyo libro El fin de todo sale a la venta en España este miércoles 3 de marzo, comenta las diferentes formas por las que el Universo podría llegar a su fin: Big Crunch (Gran Implosión), muerte térmica, gran desgarro, desintegración del vacío o rebote. Estas son, según Katie Mack, las cinco posibilidades para el fin del Universo. No hay, sin embargo, una respuesta única para ello.
¿Y qué ocurrirá cuando eso ocurra? "Tenemos varios ejemplos que nos muestran en qué se convertirá nuestro sistema solar. Cuando una estrella como el Sol llega al final de su vida se produce lo que llamamos nebulosas planetarias, muy bonitas y con muchos colores. Creemos que probablemente es lo que le ocurrirá a nuestro Sol", afirma en El Mundo.
De todas las teorías, su preferida es la muerte térmica o The Big Freeze, y explica su argumento. "La idea es que el Universo se está expandiendo actualmente, lo que significa que las galaxias lejanas se alejan cada vez más entre ellas y hay más espacio vacío. Con el paso del tiempo cada galaxia estará más aislada. El Universo se irá haciendo cada vez más oscuro y las otras estrellas de nuestras galaxias se irán consumiendo".
¿Y si no hubiera un final de todo? Es una opción que también está sobre la mesa y que ya han defendido otros expertos como Roger Penrose (ganador del Premio Nobel de Física 2020 por su investigación sobre los agujeros negros), quien asegura que el Universo deambula por ciclos que suceden entre el Big Bang y la muerte térmica de forma repetida, siendo posible que algo de un ciclo anterior pueda sobrevivir. "Es una idea muy emocionante, que después de que el Universo muera, exista la posibilidad de que quede información que pueda permitir que surja algo nuevo", destaca Mack.