Buffon se harta de ser segundo
Tras su temporada en el PSG, Gigi regresó a Turín aceptando su nueva dimensión, pero tras dos cursos y viendo que su cuerpo aún aguanta bien, le gustaría cerrar su inmensa carrera jugando. La situación ideal que imagina es trabajar al lado de un joven para ayudarle a crecer, repartiéndose presencias sin acuerdos previos.
Ahora, en cambio, se siente incómodo, y según la 'Gazzetta' este malestar empieza a notarse entre sus compañeros. La relación con jugadores, técnico (Pirlo es un amigo) y club, de todos modos, sigue siendo maravillosa, así que el portero se tomará su tiempo para decidir, sin agobios.
Se había hablado de un interés del Oporto, como heredero de Casillas, pero todavía no hubo contactos. La decisión llegará después del 23 de mayo, día de la final de la Copa italiana con el Atalanta, que jugará como titular. Antes, sobre todo por el momento muy difícil que vive el equipo, Buffon no quiere hablar del tema. Eso sí, poco a poco, le está quedando claro que si quiere acabar su legendario periplo en el verde, tendrá que despedirse de la Vecchia Signora tras 19 temporadas juntos. Y si no llega una oferta a la altura de su ambición, colgará los guantes.