"Bruno, ¿duermes con tu mujer o con un balón de fútbol?"

Extécnicos y excompañeros de Bruno Fernandes relatan en la BBC los difíciles inicios del jugador del United, ahora estrella rutilante de la Premier.

Alberto Muñoz
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En el verano de 2012, Bruno Fernandes, jugador entonces de las categorías inferiores del Boavista, un club de la tercera división portuguesa, ponía rumbo a la Serie B italiana a cambio de 40.000 euros. A sus 18 años, las perspectivas económicas para él eran tan malas que su madre decidió meterle 50 euros en la maleta por si tenía alguna emergencia. Sus compañeros de profesión, sin embargo, nunca dudaron de que podría llegar a convertirse en el jugador que es hoy en día; un jugador que es el máximo goleador de la Premier League desde su llegada a Old Trafford hace ya un año y que es también, de largo, el que más goles ha visto pasar por sus botas entre tantos (23) y asistencias (17). El éxito del Manchester United actual no se podría entender sin él.

Uno de los primeros en compartir terreno de juego con Fernandes fue Gonçalo Paciencia, delantero portugués del Schalke que también se crió en los alrededores de la ciudad de Porto. “Bruno no era el mismo que es ahora, pero siempre dio la sensación de tener algo especial. Jugaba de central, de extremo, de medio… Lo hacía tan bien en todas las posiciones que siempre tenías la sensación de que podía llegar a ser alguien especial”, explica en la BBC. “Como amigo suyo sabía que iba a llegar a este nivel, él siempre ha pensado que es el mejor y que puede conseguir las cosas, y ésa es la diferencia entre él y otros futbolistas: su mentalidad”.

Del modesto Novara dio el salto al Udinese, y, tras una cesión en la Sampdoria, aterrizó en el Sporting antes de asaltar los cielos en el Manchester United. En 2018, sin embargo, el jugador, como tantos otros compañeros, quedó libre de su atadura con el conjunto portugués tras ser atacado por aficionados que protestaban por el hecho de que el equipo no se hubiese clasificado para la Champions League.

Bruno, que podía haber elegido cambiar de aires por más dinero, volvió a firmar por el club sin exigir una subida de sueldo ni una prima de compensación. Allí, su entrenador, Jose Pereiro, que estuvo en el Real Madrid como asistente técnico, se enamoró futbolísticamente de Bruno y de su ética de trabajo. “Solía preguntarle: '¿Duermes con tu mujer o con un balón de fútbol?”, reconoce él en la BBC.

Tras ser ofrecido a los grandes de Europa, entre ellos al Real Madrid, el jugador recaló en los red devils, donde ha participado en 40 goles en sus primeros 40 partidos de Premier League, algo nunca antes visto en el conjunto mancuniano. “Ni siquiera Cristiano pudo hacerlo, incluso él necesitó más tiempo. Todo el mundo debería estar orgulloso de Bruno, y no lo digo como su amigo, sino como portugués y como aficionado al fútbol. Es increíble llegar a la Premier desde Portugal, con la diferencia de nivel que hay, y hacer lo que ha hecho. Es una locura”, asegura Paciencia.


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