Bale se echa para atrás
Su representante, Jonathan Barnett, corrige lo que el galés dijo sobre su regreso al Madrid: "Sus declaraciones fueron sacadas de contexto".
Bale, que actualmente está cedido por una temporada en el Tottenham (el Madrid paga 15 de los 30 millones brutos que cobra al año), tiene contrato con la entidad blanca hasta junio de 2022. “El plan original era solo hacer una temporada en los Spurs, y luego, después de la Eurocopa, todavía me quedaba un año en el Real Madrid. Mi plan es volver y eso es lo que tengo en mente, para ser honesto”, dijo textualmente el galés a los medios antes de jugar ante Bélgica en partido clasificatorio para el Mundial de Qatar 2022. Y añadió: “La razón principal por la que vine a los Spurs este año fue que, obviamente, quería jugar al fútbol en primer lugar, pero estando en puertas de la Eurocopa, quería ir a ese torneo en perfecto estado de forma”.
Ahora es Jonathan Barnett, su representante, quien da marcha atrás a lo dicho, consciente de que si Zidane está en el banquillo la próxima temporada Bale tendría muy difícil jugar en el Real Madrid y sus planes de jugar ese Mundial de Qatar se verían seriamente afectados. Por otro lado, la MLS sigue buscando fórmulas para intentar pagar el alto sueldo de Bale y que termine su carrera allí. El futuro del galés sigue siendo una incógnita.
Para el Real Madrid es evidente la importancia de quitar los 30 millones de euros brutos que cobra Bale de su masa salarial. A ellos hay que unir los otros 30 que cobra Hazard, en total, 60 millones de euros desaprovechados. La masa salarial total de la entidad se sitúa en 448 millones de euros y por delante están aún las grandes operaciones de jugadores como Haaland o Mbappé.