Bale no renuncia al Mundial
Una asistencia del jugador del Tottenham supuso el gol de James que dio la victoria de Gales en el último suspiro, consiguiendo sus tres primeros puntos.
Y eso a pesar de que el partido frente a la República Checa estuvo marcado primero por la expulsión de Schick por un manoteo con Connor Roberts y luego por la expulsión del propio Roberts por doble amarilla. El partido, que parecía que se perdía en lo extradeportivo, terminó siendo decidido por la voluntad y la calidad del capitán galés, un Gareth Bale que hizo una de sus típicas arrancadas explosivas antes de poner un centro medido que terminó cabeceando Daniel James. En los últimos instantes, Rodon, compañero de Bale en la Welsh Mafia (‘Mafia Galesa’) que tienen montada en el Tottenham, sacó un balón bajo palos que garantizó los tres puntos para el equipo de Ryan Giggs.