Accidente de bus deja 21 fallecidos; se presume que fallaron los frenos
Este hecho será investigado por la Policía, que realizará los controles correspondientes en las paradas, para recordar a los transportistas que deben cumplir con la normativa.
Uno de los pasajeros logró salvar su vida saltando del bus casi 100 metros antes de que éste se embarranque. Según su relato, el conductor del vehículo había advertido la falla mecánica, por eso saltó del vehículo.
Tras el vehículo siniestrado, estaba otro bus de la misma empresa. Los pasajeros de este motorizado ayudaron a rescatar prontamente a los heridos, que fueron transportados a diferentes hospitales.
Entre la lista de sobrevivientes se encuentra Erwin Tumiri, el técnico de aviación que sobrevivió al accidente de la nave de LaMia en 2016.
Durante más de ocho horas, afiliados a Trans Carrasco coadyuvaron con los policías y rescatistas para retirar los cuerpos de los pasajeros. Para hacer una cuantificación, los cuerpos fueron colocados sobre la carretera y horas después recién fueron trasladados al Instituto de Investigaciones Forenses (IDIF).
Conforme pasaban las horas, familiares de algunos pasajeros llegaron hasta el lugar del siniestro, con la esperanza de encontrar con vida a sus seres queridos. Llegaban en vehículos de transporte público que se dirigían de Cochabamba a Santa Cruz y viceversa.
En horas de la tarde, con la ayuda de una grúa, fue sacado el bus del barranco, descartando la existencia de más cuerpos debajo del vehículo.
Tumiri dice que se encomendó a Dios
Erwin Tumiri se salvó de la muerte por segunda vez. El sobreviviente del accidente del avión de LaMia, ocurrido en 2016 y que dejó como saldo a 71 personas fallecidas, se salvó otra vez, en esta ocasión del embarrancamiento de un bus en la zona de El Cañadón, que dejó 21 muertos.
“El bus estaba corriendo, ahí me agarré del asiento delantero, sabía que nos íbamos a accidentar porque íbamos a gran velocidad”. “Yo seguí agarrándome, no me desparramé hasta que llegamos al suelo”, relató Tumiri.
“Salí a gatas, me senté. Mi rodilla estaba herida. Me senté y dije: ‘Otra vez, no lo puedo creer’”, recordó.
“Desde las 2 de la mañana ya estábamos aquí para ayudar. Es un accidente lamentable, pero así es la vida de un transportista”, dijo Máximo Balderrama, quien contó que el bus salió cerca de las 22:30 de la parada interprovincial ubicada en la avenida Oquendo.